Más de 100 activistas por los derechos humanos han sido asesinados en Colombia este año, según las Naciones Unidas, que instaron a una mayor responsabilidad y mejores protecciones.
Los activistas han estado especialmente en riesgo en las regiones que fueron abandonadas por los combatientes rebeldes en virtud de un acuerdo de paz firmado el año pasado, dejando un vacío de poder, dijo la oficina de derechos humanos de la ONU en Colombia en un comunicado.
El acuerdo de paz firmado por el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) puso fin a una guerra civil que duró medio siglo.
Más de la mitad de los 105 activistas de derechos humanos y líderes comunitarios asesinados este año fueron asesinados a tiros por asesinos a sueldo, dijo la ONU.
En comparación, en 2016, 127 defensores de los derechos humanos y líderes comunitarios fueron asesinados, en comparación con 59 en 2015 y 45 en 2014, según cifras de la ONU.
“La Oficina observa con profunda preocupación la persistencia de casos de asesinatos de defensores de los derechos humanos en el país”, dijo la oficina de derechos humanos de la ONU.
“Se han producido casos de asesinatos de líderes y defensores [de los derechos] masculinos y femeninos en áreas de las que las Farc se han ido, y que han creado un vacío de poder por parte del Estado”.
Los grupos locales dicen que los líderes de la comunidad que denuncian los abusos de los derechos humanos y los activistas que luchan por los derechos a la tierra son blanco de grupos del crimen organizado que ven el activismo como una amenaza a sus intereses económicos.
“La Oficina ha reiterado que la prevención de los ataques y las agresiones contra los defensores de los derechos humanos implica la investigación, el enjuiciamiento y el castigo de los responsables”, dijo la oficina.
La agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) también ha sonado una alarma sobre los peligros que enfrentan los defensores de los derechos de Colombia.
En todo el continente americano, los activistas de los derechos están siendo cada vez más blanco, ha dicho la ONU.
El año pasado, tres de cada cuatro asesinatos registrados de defensores de los derechos humanos en todo el mundo tuvieron lugar en las Américas, dijo.
Con información de The Guardian
