El acné es una enfermedad crónica inflamatoria de la piel que se caracteriza por la formación de lesiones conocidas como granos, barros o espinillas y su aparición tiene un importante impacto físico, psicológico y social entre quienes lo padecen, explicó el doctor Óscar Castro Guevara, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 38 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis, Río Colorado, Sonora.
En ese sentido, el médico aseguró que el acné se presenta cuando los poros de la piel se tapan; entre los factores que participan en su aparición, destacan aspectos genéticos, edad, alimentación y los niveles hormonales; también la presencia de algunos microorganismos en la piel -hongos y bacterias-, son factores de riesgo para la presencia de esta enfermedad.
El acné es muy común, tanto que ocho cada de diez personas lo sufren por lo menos una vez en su vida; el mayor número de casos se da en adolescentes (entre 12 y 18 años de edad), pero cualquier persona puede tenerlo, incluso los bebés; es un poco más frecuente en hombres que en mujeres y tiende a ser hereditario.
Los comedones, más conocidos como barros o espinillas, se producen cuando los poros son obstruidos por la acumulación de grasa de las glándulas sebáceas.
También existen otros factores que pueden desencadenar el acné como cambios hormonales, cosméticos o productos para el cabello, ciertos fármacos (esteroides, testosterona, estrógeno y fenitoína) y la alta humedad y sudoración.
Las zonas del cuerpo que con mayor frecuencia resultan afectadas son la cara y hombros, pero también suelen darse en el tronco, brazos, piernas y glúteos; su gravedad es muy variable y puede ir desde unas cuantas lesiones leves en la cara, hasta extensas áreas del cuerpo en las que se pueden ocurrir lesiones deformantes.
Debido a su origen multifactorial, para la prevención del acné, Castro Guevara destalló algunas medidas preventivas como modificar los hábitos de higiene y la aplicación de tratamientos locales sobre las lesiones; también se debe combatir la producción de grasa de la piel con medicamentos específicos y evitar que las bacterias u hongos que pudieran estar involucrados en la enfermedad proliferen, administrando antibióticos específicos.
El titular de la UMF número 38 puntualizó que el acné puede empeorar por la acción de algunos medicamentos, por la presión que se produce al apretar los comedones, la fricción con la ropa, o cambios hormonales; recordó que es de mucha importancia atender esta enfermedad oportunamente, ya que tiene gran repercusión sobre la apariencia y la autoestima de los pacientes, principalmente en adolescentes.
