¿Dejarías que Amazon abra la puerta de tu casa? Esa será la pregunta a la que se enfrentarán los consumidores después de que el minorista en línea haya lanzado un servicio que permita a los mensajeros abrir las puertas de los clientes y dejar las entregas dentro.
El sistema Amazon Key combina una aplicación, una cámara de seguridad doméstica y un bloqueo inteligente que los mensajeros podrán desbloquear a través de la aplicación una vez que hayan escaneado el paquete para confirmar su llegada.
Los usuarios recibirán una notificación en su teléfono cuando llegue un conductor de entrega y pueden elegir ver la entrega en vivo en su teléfono inteligente a través de la cámara conectada a la nube.
La firma minorista en línea lanzará el servicio en algunas partes de los Estados Unidos en noviembre y está vendiendo un kit básico de Amazon Key, que incluye una cámara y un candado inteligente, por $ 250. El servicio se anuncia solo para los miembros de Amazon Prime.
“Amazon Key les da tranquilidad a los clientes al saber que sus pedidos han sido entregados de manera segura a sus hogares y los están esperando cuando entran por sus puertas”, dijo Peter Larsen, jefe de tecnología de entrega de Amazon.
“Ahora, los miembros de Prime pueden seleccionar entregas en el hogar y ver convenientemente que sus paquetes se entregan directamente desde sus teléfonos celulares”.
La compañía dijo que cada vez que un conductor de entrega solicita acceso a la casa de un cliente, Amazon verificará que el controlador correcto esté en la dirección correcta, en el momento correcto y con el paquete correcto utilizando un sistema encriptado.
El gigante de la tecnología confirmó que el sistema Key también será compatible con otros servicios, como limpiadores y paseadores de perros, y los propietarios de casas pueden otorgarles acceso cuando no están en casa.
La firma con sede en Seattle ha probado una variedad de métodos alternativos de entrega de paquetes a los clientes, incluida la realización de una prueba de entrega de drones, conocida como Prime Air, en Cambridgeshire.
Con información de The Guardian
