La permanencia de Assange en la embajada es insostenible, dice Ecuador

El canciller ecuatoriano dijo que la estadía de Julian Assange de cinco años y medio en la embajada de Londres en su país es “insostenible” y que debería terminar a través de una mediación internacional.

El fundador de WikiLeaks se ha refugiado en Knightsbridge desde el verano de 2012, cuando se enfrentó a la posibilidad de extradición a Suecia por denuncias de que agredió sexualmente a dos mujeres. Él niega las acusaciones.

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Los fiscales suecos a principios de este año abandonaron inesperadamente su investigación sobre las acusaciones, que incluían un reclamo de violación. Pero Assange aún enfrenta un arresto por incumplir las condiciones de libertad bajo fianza si sale de la embajada y WikiLeaks ha expresado su temor de que Estados Unidos solicite su extradición y de que haya una acusación sellada ordenando su arresto.

Las publicaciones de WikiLeaks han incluido cientos de miles de registros de guerra del ejército de EEUU y cables diplomáticos del departamento de estado, y más recientemente correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata durante el período previo a las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos. El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, dijo en mayo pasado que el arresto de Assange era ahora una “prioridad”.

La ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador, María Fernanda Espinosa, dijo que su país ahora busca un “tercer país o una personalidad” para mediar en un acuerdo final con el Reino Unido para resolver el impasse y dijo que estaba “considerando y explorando la posibilidad de la mediación”.

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“No se logrará ninguna solución sin la cooperación internacional y la cooperación del Reino Unido, que también ha mostrado interés en buscar una salida”, dijo a los corresponsales extranjeros en Quito, según la Agencia France-Presse.

Assange, que ha recibido numerosos visitantes en sus modestos aposentos de la embajada, desde Nigel Farage hasta Lady Gaga, describió el período desde su arresto inicial como una “terrible injusticia”. No poder ver crecer a sus hijos fue “algo que no puedo perdonar”, dijo.

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Con información de The Guardian