Las noches del mundo son alarmantemente más brillantes, malas noticias para todo tipo de criaturas, incluidos los humanos, ya que la contaminación lumínica invade la oscuridad en casi todas partes.
Las observaciones satelitales realizadas por investigadores durante cinco octubres consecutivos muestran que el área exterior artificialmente iluminada de la Tierra creció un 2% anual desde 2012 hasta 2016. También lo hizo el brillo nocturno.
La contaminación lumínica era incluso peor que eso, según el equipo dirigido por Alemania, porque el sensor utilizado no puede detectar parte de la iluminación LED que se está generalizando, específicamente la luz azul.
Las observaciones indican niveles estables de luz nocturna en los EE. UU., Los Países Bajos, España e Italia. Pero la contaminación lumínica casi con toda seguridad va en aumento en aquellos países que reciben esta elusiva luz azul, según Christopher Kyba, del centro alemán de investigación GFZ para las geociencias y el autor principal del estudio publicado en Science Advances.
También va en aumento la propagación de la luz hacia el interior y el uso general aumentado. Los hallazgos rompen la noción largamente sostenida de que una iluminación más eficiente en energía disminuiría el uso en la escala global, o al menos nacional.
“Honestamente, había pensado y asumido y esperaba que con los LED estuviéramos doblando la esquina. También hay mucha más conciencia sobre la contaminación lumínica “, dijo Kyba a los periodistas por teléfono desde Potsdam. “Es bastante decepcionante”.
El impacto biológico del aumento de la luz artificial también es significativo, según los investigadores.
El sueño de las personas puede verse afectado, lo que a su vez puede afectar su salud. La migración y reproducción de aves, peces, anfibios, insectos y murciélagos puede verse afectada. Las plantas pueden tener períodos de crecimiento anormalmente prolongados. Y olvídate de ver estrellas o la Vía Láctea si la tendencia continúa.
Acerca de los únicos lugares con disminuciones dramáticas en la luz nocturna se encontraron en áreas de conflicto como Siria y Yemen, encontraron los investigadores. Australia también informó una caída notable, pero eso se debió a que los incendios forestales se estaban desencadenando temprano en el estudio. Los investigadores no pudieron filtrar la brillante luz ardiente.
Asia, África y América del Sur, en su mayor parte, experimentaron un aumento en la iluminación nocturna artificial.
Con información de The Guardian
