WASHINGTON, Estados Unidos.- El pasado jueves, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó los atentados en Kabul que dejaron un saldo de 60 afganos y 13 estadounidenses muertos, actos deplorados por la comunidad internacional.
En rueda de prensa en la Casa Blanca, el presidente mencionó que “no lo olvidaremos. No los perdonaremos. Los cazaremos, y les haremos pagar”. Los ataques se atribuyeron a milicianos del Estado Islámico de Afganistán, conocidos como Estado Islámico Provincia Khorasán o Isis-K, liberados por el Talibán de las prisiones donde se encontraban.
Biden prometió retirar a todo su personal y colaboradores locales en la fecha límite del día 31, además guardó un minuto de silecio por las víctimas del atentado.
“No seremos disuadidos por terroristas. No les permitiremos detener nuestra misión, vamos a continuar la evacuación”, aseveró.
El mandatario indicó que después del último día señalado para evacuaciones, Estados Unidos podría sacar a quienes deseen abandonar al país, comentó que lo han contactado grupos de mujeres y diversas ONG. Afirmó que confía esto se haga en cooperación con el grupo extremista.
“Los talibanes no son buenos, no confiamos en ellos, pero tienen intereses. Tienen una economía que sostener”, afirmó.
Con información de La Jornada
