TIJUANA, B.C.– Se aproxima la temporada vacacional y sumada a ella el estrés de los papás que no saben que hacer con el tiempo de sus hijos y de los niños que no saben que hacer con su tiempo libre.
Existen muchas sugerencias de actividades a realizar en los meses en los que no se asiste a la escuela. Solo es un porcentaje muy pequeño de niños que realmente no hacen alguna actividad durante el verano.
La ciudad de Tijuana cuenta con muchas instituciones que proveen de actividades a los pequeños del hogar, los famosos campamentos que existen en todas sus versiones, deportivos, educativos, artísticos y científicos, solo por destacar algunos.
Las ofertas de los campamentos se incrementan de acuerdo a su demanda, y existen diversas opciones para anotar a los niños.
En su mayoría los campamentos se ofrecen durante los meses de julio y agosto y representan una manera accesible para el padre de familia de mantener a sus hijos involucrados en una actividad durante el periodo en el que no se imparten clases.
En estos campamentos los niños pueden desarrollar sus habilidades al mismo tiempo que están realizando una actividad productiva y además de ello obtener un aprendizaje.
Uno de los campamentos más antiguos y con mayor tradición es el del CECUT que cuenta ya con 17 años de trayectoria y se encuentra dirigido a niños desde los 6 años hasta los 12 durante los meses de Julio y Agosto, en el que se les presenta a los pequeños más de 6 horas diarias de diversión.
Muchas veces estos campamentos son dedicados en especifico a una sola actividad como la danza o las manualidades, sin embargo en Tijuana se cuenta con múltiples opciones para elegir.
Otro de los campamentos con trayectoria es el impartido en Casa de la Cultura que cada año ofrece una amplia gama de actividades artísticas para todos los gustos y en cada edición se adopta un lema que es tratado a lo largo de las semanas en que los chicos permanecen en el mismo.
Un campamento requiere de compromiso y disciplina como cualquier escuela a la que se quisiera asistir, ya que al final se obtienen frutos y resultados de aprendizaje además de experiencias vividas.
Otro de los campamentos poco usuales, pero aún así muy concurridos es el ofrecido por el Museo Interactivo el trompo, el cual se enfoca al tema de la ciencia y se dirige a los pequeños desde los 5 hasta los 15 años de edad con labores encaminadas a la ciencia y la tecnología.
Cualquiera que sea su opción, formará parte de los beneficios de encontrarse activo en el periodo vacacional, los costos pueden variar y el mejor campamento será el que se adapte a sus necesidades o en ocasiones a su bolsillo.
Estos inician desde los 1500 pesos y pueden ascender hasta los 3 mil pesos, dependiendo del tiempo en el que se asiste o el número de horas que se tomen.
Gracias a los campamentos, los niños desarrollan sus habilidades de convivencia, del juego pero una muy importante, aprenden a ser más tolerantes con la frustración y acrecentan la confianza en sí mismos.
Con información de Ivonne Hernández
