KANSAS CITY.- La ciudad e Kansas City pintó de rojo las calles con los aficionados que salieron a ver el desfile de los campeones del Super Bowl.
El reino de los Chiefs se reunió para presenciar un desfile que tenía programado un recorrido de una y 45 minutos a partir de las 11:00 hora local (12:00 ET), pero que comenzó un poco tarde y duró dos horas y media.
De manera inusual, Kansas City vivió una jornada con alta temperaturas, 60 grados Fahrenheit (15-20 grados Celsius) con un calor que provocó que los jugadores se quitaran las camisetas, un ambiente que ayudó que acudieran más fanáticos, que de acuerdo a una estimación podría haber llegado al millón de seguidores.
Los jugadores se transportaron en diferentes vehículos, desde militares, autobuses sin techo en el segundo piso y camionetas. En uno de ellos lucía al frente el trofeo Vince Lombardi, con el coach Andy Reed y Clark Hunt, el dueño de los Chiefs.
Mientras Patrick Mahomes compartía junto a su esposa Brittany y Travis Kelce en la parte de atrás de uno de los autobuses, algunos jugadores optaron por acercarse a pie a las barreras de aficionados y si eso era posible, hacer un poco más feliz a los fanáticos su día de fiesta.
Pasado el medio día, ya muy cerca de Union Station, Mahomes bajó a caminar el último trayecto del recorrido y tomarse selfies con sus fans.
De pronto también Travis Kelce estaba abajo, pero en un carrito de golf, desde donde alentaba a los fanáticos al ritmo de la música, mientras se escuchaba ‘Blue’ de David Guetta y BebeRexha.
El primer en llevar el trofeo por la calle rumbo al escenario fue Mahomes, quien lo mostraba a los enardecidos fanáticos, algunos les pedía el tricampeonato.
Los aficionados vivieron un gran momento con sus campeones hasta que se presentó un tiroteo que dejó un muerto y varios heridos.
Con información de agencias
