Un tipo de supernova completamente nuevo que solo se había teorizado antes ahora se ha observado indirectamente por primera vez. Gracias al Very Large Array Sky Survey, los astrónomos han encontrado evidencia de una estrella que “va en auge” prematuramente debido a una colisión con un objeto extremadamente compacto, ya sea una estrella de neutrones o un agujero negro.
Como se informó en la revista Science, una supernova de colapso del núcleo provocada por una fusión ha sido una posibilidad durante un tiempo, pero los científicos no habían encontrado evidencia de una. Ahora, el investigador graduado de Caltech Dillon Dong y sus colegas han establecido que una fuente de radio muy luminosa, VT J121001 + 4959647, recogida por primera vez en los datos en 2017, fue causada por una estrella muerta que chocó contra su estrella compañera, lo que hizo que explotara temprano.
“Las estrellas masivas generalmente explotan como supernovas cuando se quedan sin combustible nuclear”, dijo en un comunicado el coautor Gregg Hallinan, profesor de astronomía en Caltech. “Pero en este caso, un agujero negro invasor o una estrella de neutrones ha provocado la explosión prematura de su estrella compañera”. Esta es la primera vez que se confirma una supernova provocada por una fusión.
Después del descubrimiento inicial de la fuente luminosa inusual en los datos del VLA, los estudios de seguimiento son consistentes con un remanente de supernova que interactúa con el material circundante, posiblemente expulsado por la estrella durante los últimos siglos. Además, descubrieron que en 2014, se observó una fuente no identificada de rayos X en el mismo lugar, que puede haber sido causada por la explosión de la estrella que emite chorros de material que van casi a la velocidad de la luz. Todo esto apunta a una supernova de colapso del núcleo desencadenada por una fusión.
El equipo cree que hace mucho tiempo el sistema consistía en dos estrellas que orbitaban cerca una de la otra. Esta es una configuración común en el universo y pueden permanecer estables durante miles de millones de años antes de que finalmente choquen. Una de las estrellas se convirtió en supernova, dejando un objeto extremadamente compacto, ya sea un agujero negro o una estrella de neutrones. Con el tiempo, los dos se acercaron más y más el uno al otro. El objeto compacto arrancó capas de la estrella, creando una gran dona de gas alrededor del sistema y acelerando su colisión.
Finalmente, el compañero golpeó la estrella y se hundió en su núcleo. Esto hizo que la estrella colapsara provocando una explosión de supernova. En particular, el colapso liberó un chorro relativista de material que brilló intensamente en rayos X, visto en los datos de 2014. En cambio, la emisión de radio se produjo años después, vista en 2017, cuando el material de la supernova se estrelló contra la rosquilla de gas alrededor del sistema.
“El transitorio de rayos X fue un evento inusual, señaló que se lanzó un chorro relativista en el momento de la explosión”, explicó Dong. “Y el resplandor de radio luminoso indicó que el material de esa explosión más tarde se estrelló contra un toro masivo de gas denso que había sido expulsado de la estrella siglos antes. Estos dos eventos nunca se han asociado entre sí, y por sí mismos, ” son muy raros”.
El VLA Sky Survey produce una cantidad increíble de datos, por lo que descubrimientos como este son realmente como encontrar una aguja en un pajar. El enfoque de los investigadores para realizar búsquedas ligeramente restringidas para ver qué puede aparecer ha sido clave para encontrar este evento y puede revelar aún más inusuales en el futuro.
Con información de IFL Science
