Al término del mes de noviembre, la firma Kyocera cerrará las puertas de su planta de fabricación de paneles solares con lo que concluye la relación con unos 500 empleados entre ingenieros, operarios y personal de distribución, contabilidad, recursos humanos entre otros departamentos.
A la planta de trabajadores se les notificó que la causa del cierre de la planta de origen japonés, ubicada en Mesa de Otay, está relacionada con los precios más bajos que competidores chinos ofrecen a su clientela.
El inminente cierre de la planta coincide con el anuncio de la firma japonesa Panasonic y el constructor estadounidense de vehículos eléctricos Tesla, los cuales acordaron una asociación para la fabricación de productos de energía solar, indicó el lunes una portavoz del grupo nipón.
Los dos grupos tienen ya de forma conjunta la mayor fábrica del mundo de baterías de ión de litio en Nevada, pero esperan ampliar su colaboración.
“Hemos acordado iniciar negociaciones para colaborar en la producción de baterías solares en una fábrica de Buffalo, (estado de) Nueva York, dirigida por una filial de Tesla” explicó la portavoz de Panasonic.
Este acuerdo está condicionado a la aprobación por los accionistas de Tesla de la compra de la empresa californiana SolarCity.
Tesla y SolarCity son dos sociedades creadas respectivamente en 2003 y en 2006 por el empresario sudafricano Elon Musk, quien fuera cofundador de Paypal y directivo de la empresa de lanzamiento de cohetes SpaceX.
