Kim Jong-un, líder de Corea del Norte, ha expresado su desinterés en lo que respecta a seguir programando cumbres internacionales con la primera potencia mundial, EEUU. El único caso en el que Corea del Norte se reunirá una vez más con EEUU sería si se obtuviera algún beneficio provechoso. De lo contrario, la cancillería norcoreana prefiere mantenerse enfocada en temas nacionales.
El pasado 11 de noviembre, Kim Kye Gwan, asesor del ministerio de exteriores, hizo presente las concesiones requeridas que EEUU debe de cumplir si no desea romper el diálogo con el país norcoreano. Dichas concesiones tienen como límite de cumplimiento el plazo inicial que Kim Jong-un ofreció al presidente de EEUU, Donald Trump, en el cual debería establecer términos aceptables para ambas partes para salvar sus negociaciones nucleares.
El gobierno norcoreano ha expresado reiteradas veces en redes sociales la sospecha de que el gobierno de Trump únicamente quiere ganar tiempo y terreno, lo anterior consecuente de la falta de resultados en lo que respecta a los acuerdos nucleares.
Fuente: Excelsior
