Se ha construido un robot móvil que puede detectar las distancias entre los humanos y darse la vuelta para recordarles que están demasiado cerca. No es exactamente Robocop, pero tal vez la aplicación de reglas automatizada tenga que comenzar en alguna parte.
En PLOS ONE, el estudiante de doctorado de College Park de la Universidad de Maryland, Adarsh Jagan Sathyamoorthy, y sus colegas describen un robot que han construido con percepción de profundidad que le permite determinar las distancias entre objetos o personas.
Dado que el robot también es móvil, puede usar la misma percepción para navegar a través de un espacio lleno de gente hacia las personas que están demasiado cerca y alentarlas a moverse a una distancia segura. El documento afirma que esto se hace “discretamente, utilizando una pantalla montada”, aunque si un robot se abre paso a codazos entre la multitud, no contamos con que nadie se dé cuenta de hacia dónde se dirige.
Los autores establecieron la distancia en los dos metros (7 pies) recomendados por los CDC, pero con cada vez más pruebas de que las partículas de virus viajan más lejos que en el aire en calma, es de suponer que el robot puede reprogramarse si cambian las políticas.
Detectar la distancia entre los miembros inmóviles de una multitud es probablemente lo suficientemente fácil como para que la publicación en una revista prestigiosa pueda parecer una exageración, pero la creación de Sathyamoorthy puede ir mucho más allá. No solo puede identificar brechas continuas de distanciamiento físico entre personas que se mueven juntas, sino que también puede priorizar aquellas cuya proximidad es más probable que facilite la transmisión, por ejemplo, grupos más grandes.
El robot ha demostrado su eficacia en voluntarios que imitan escenas de multitudes utilizando sus propias cámaras y sistema LiDAR, y también puede conectarse a cámaras CCTV para que realmente se sienta como si su hermano mayor estuviera mirando.
Para colmo, el robot aún sin nombre está equipado con una cámara térmica para detectar personas con posibles fiebres. Esto no solo le permitirá enviar a esas personas directamente a la parte superior de su lista de prioridades para aquellos que deben mantenerse separados, sino que también puede usar esta información para rastrear contactos. Los autores afirman que esto se combinará con la desidentificación para proteger la privacidad, pero no hay garantía de que nunca cambie.
El documento reconoce el hecho de que el robot no puede “distinguir entre extraños y personas del mismo hogar”, lo que podría limitar su utilidad donde las familias son comunes.
Independientemente de cuán efectivos resulten estos robots en situaciones del mundo real, el simple hecho de saber que están ahí fuera podría ser suficiente para evitar que algunas personas abandonen sus casas, un método potencialmente efectivo para el control de enfermedades por sí solo.
Por mucho que esto pueda sonar como algo de una novela de ciencia ficción distópica, los autores no ayudaron a que se refirieran a su creación como un robot de vigilancia COVID, pero los autores hacen un punto justo sobre la alternativa. “Muchos trabajadores de la salud y personal de seguridad tuvieron que poner en riesgo su salud para servir al público durante la pandemia de COVID-19”, dijeron en un comunicado. “El objetivo central de nuestro trabajo es brindarles herramientas para servir de manera segura y eficiente sus comunidades “.
Con información de IFL Science
