Después de dos semanas de caos, el aeropuerto de Barcelona enfrenta una situación cada vez peor, mientras el personal de seguridad comienza una huelga continua de 24 horas.
Los trabajadores de la seguridad privada han estado organizando retrasos en la marcha y lanzando huelgas de una hora desde finales de julio y el domingo votaron por segunda vez para rechazar la oferta de la compañía, allanando el camino para la huelga de 24 horas. Los trabajadores votaron entre 150 y 36 para rechazar la oferta y proseguir con la acción industrial prevista.
El ministro de Infraestructuras de España, Íñigo de la Serna, dijo el domingo que se trataba de la “última oportunidad” de los huelguistas y que enviaría a los funcionarios de la Guardia Civil para asegurarse de que el aeropuerto siguiera funcionando si votaran por salir.
De la Serna dijo que no tenía otra opción que enviar a la policía porque la huelga “no sólo afecta a los pasajeros y la imagen del país, sino también a Cataluña y Barcelona, pero también a la seguridad y al orden público”.
Después de la votación para huelga, De la Serna dijo que había pedido al tribunal de arbitraje que el personal de seguridad tenga la obligación de trabajar porque proporciona un servicio esencial.
Leopoldo García Quinteiro, el abogado que representa al comité de huelga, dijo que las amenazas del ministro eran desproporcionadas. Puri Infante, miembro del comité, dijo: “Esto podría haber sido resuelto antes, pero ahora De la Serna quiere romper la huelga, que es un derecho constitucional”.
Las esperas de hasta tres horas han llevado a más de 1,000 pasajeros a perder sus vuelos desde Barcelona durante las últimas dos semanas. Los viajeros han llegado varias horas antes por temor a perder sus aviones, agravando el problema.
El jueves, el personal de seguridad votó a rechazar la oferta de la compañía y en su lugar votó a favor de uno que no estaba en la mesa. Se quejan de que, además de estar mal pagados (€ 800- € 1.100 al mes / £ 731- £ 1014), la falta de personal significa que a menudo tienen que trabajar 16 horas por día.
Ellos están exigiendo un aumento de 15 pagos mensuales de 250 €, pagados en un período de 12 meses, mientras que la compañía ofrece 12 pagos de € 200, que los trabajadores han rechazado de nuevo.
El gobierno regional catalán, que ha estado tratando de negociar un acuerdo, se ha retirado. “Tratamos de reunirlos”, dijo Dolors Bassa, ministro local de empleo. Ahora les toca a los empleadores ya los trabajadores negociar.
A partir del próximo domingo, se espera que la huelga se extienda a los aeropuertos de A Coruña y Santiago de Compostela, en el noroeste del país.
Con información de The Guardian
