Un líder popular de Cataluña pronunciará el discurso de apertura en una reunión de la convención de independencia escocesa en Edimburgo, mismo que está levantando tensiones entre los independentistas escoceses.
La presencia de Anna Arqué este sábado en la reunión más grande del movimiento por la independencia más desde las elecciones generales, 48 horas después del encarcelamiento de los ministros del gobierno catalán por los tribunales españoles, habla sobre el sentimiento obvio entre los independentistas escoceses y catalanes.
Pero para los partidarios de la autodeterminación escocesa, las crecientes tensiones en España también han suscitado dudas sobre la posición aparentemente prudente del gobierno del SNP (Partido Nacionalista Escocés) respecto de la independencia de Cataluña.
“Muchos partidarios de la independencia sienten que el SNP y el gobierno escocés podrían hacer más”, dice Jonathon Shafi, cofundador de la alianza izquierdista Rise y veterano activista. Shafi lanzó la semana pasada el Comité de Defensa de Cataluña en un intento de construir un apoyo más amplio para la causa catalana en Escocia.
Es ampliamente aceptado que la amenaza de Nicola Sturgeon de celebrar un segundo referéndum de independencia antes de la salida del Reino Unido de la UE perdió el importante apoyo del SNP en junio. Con una segunda votación ahora en un segundo plano, el foco de la conferencia del sábado es sobre la campaña práctica ya que el movimiento escocés se agacha para el largo plazo.
Tras el encarcelamiento de funcionarios electos en España, Shafi cree que gran parte del debate del sábado se centrará en el silencio continuo de la Unión Europea. “Hay un gran cambio de humor en el movimiento de independencia sobre eso y cuestiona la estrategia de SNP de vincular la independencia con la membresía de la UE”.
Aunque las figuras principales de SNP, incluida la propia Sturgeon, tuitearon su consternación por los arrestos el jueves por la noche, no ha habido ninguna declaración oficial del gobierno escocés sobre Cataluña desde el 27 de octubre.
Con información de The Guardian
