El presidente francés, Emmanuel Macron, se enfrenta a una revuelta popular contra los planes de dar a su esposa un papel oficial de “primera dama”.
Más de 150,000 personas han firmado una petición contra la medida que daría a Brigitte Macron una oficina, personal y un subsidio de la cartera pública.
La rebelión se produce cuando la popularidad de Macron sigue cayendo. Las encuestas del mes pasado mostraron que había caído siete puntos porcentuales, con sólo el 36% de los franceses diciendo que estaban contentos con su nuevo líder. En el mismo período de su mandato, los predecesores de Macron, François Hollande y Nicolas Sarkozy, se situaron en el 56%, con un 66%, respectivamente.
Durante su campaña presidencial, Macron prometió “aclarar” el papel de la esposa del presidente francés dándoles un estatus oficial, describiendo la situación actual como “una especie de hipocresía francesa”.
“Me gustaría tener un marco definido y pediré que se trate del tema”, dijo en ese momento. “La persona que vive con usted debe ser capaz de tener un papel y ser reconocido por ese papel”.
Ni la Constitución francesa ni el protocolo aceptado otorgan a la parja del presidente un estatuto oficial, dejándoles crear un papel como le parezca. Se les permite una oficina, personal, guardias de seguridad pagados con cargo al presupuesto del Elysée y estimados por los auditores oficiales en unos 450,000 euros al año.
Crear un título oficial crearía un presupuesto separado para la pareja del presidente. El plan ha golpeado una nota particularmente discordante en Francia que viene mientras que Macron se prepara para forzar su ley de la “moralidad”, prohibiendo que los parlamentarios empleen a esposas y a miembros de la familia.
El artista y autor Thierry Paul Valette, que está detrás de la petición, dijo: “No hay razón por la que la esposa del jefe de Estado debe recibir un presupuesto con fondos públicos. En la actualidad, Brigitte Macron tiene dos o tres asistentes, así como dos secretarios y dos agentes de seguridad, y eso es suficiente “.
Valette dijo que cualquier decisión debe hacerse por referéndum y no por decreto presidencial.
“Es para el pueblo francés y no otro para decidir quién los representa. Sin embargo, más del 65% están en contra de la creación de un estatus especial para Brigitte Macron “.
Agregó que la petición no fue un ataque personal contra Brigitte Macron ni sus habilidades y “criticó ferozmente todos los ataques sexistas” contra la primera dama.
“Dicho esto, en un momento en que la vida pública francesa se está moralizando, en un momento en que se está votando un decreto que prohíbe a los parlamentarios de emplear a miembros de su familia … no podemos aprobar decentemente una iniciativa dando a la esposa del presidente Macron un estatus específico”.
El viernes, Daniel Fasquelle, del partido de centro-derecha Les Républicains, dijo que Macron estaba pagando por su inexperiencia.
“Él no está a la altura del trabajo, ya sea en su comportamiento o en el tratamiento de los problemas. Estamos viendo que no se cumplen las promesas, los atropellos, los tirones.”
Ni Joachim Sauer, marido de la canciller alemana, Angela Merkel, ni Philip May, el esposo de Theresa May, tienen un papel reconocido.
En América, bajo una ley de 1978, la primera dama, Melania Trump, tiene un equipo de 12 empleados y un estatus oficial.
Los opositores se están preparando para las protestas generalizadas en torno a las reformas de la legislación laboral de su gobierno en septiembre, cuando Francia vuelve a trabajar después de las largas vacaciones de verano.
Con información de The Guardian
