El Congreso de Guerrero aprueba la despenalización del cultivo de la amapola

El Congreso de Guerrero aprobó, casi por unanimidad, una propuesta legislativa para despenalizar el cultivo de amapola con fines medicinales.

La propuesta, que fue aprobada por 43 votos contra uno, pasará ahora al Senado, que también debe aprobar el proyecto de ley para que se convierta en ley.

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El gobernador de Guerrero Héctor Astudillo planteó por primera vez la idea de legalizar el cultivo de amapola para uso médico a principios de 2016, pocos meses después de que asumió el cargo. Más tarde ese año, una propuesta para hacerlo fue llevada al Congreso estatal pero rechazada.

Ahora, solo dos semanas antes de que la legislatura actual termine su mandato, los legisladores han llegado a un consenso sobre el tema.

El proyecto de ley fue presentado por la diputada Magdalena Camacho Díaz, del Partido del Movimiento Ciudadano, quien sostuvo que la prohibición del cultivo de la planta solo había servido para generar una crisis de violencia severa tanto en Guerrero como en otras partes del país.

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Ella dijo que muchos cultivadores de amapola habían mostrado interés en dejar de cultivar ilegalmente y en pasar a otras líneas de trabajo, pero la mayoría no pudo hacerlo por necesidad económica.

La menor demanda de pasta de opio, en gran parte debido al uso creciente del fentanilo opioide sintético en la producción de heroína, ha llevado a una caída drástica de los precios, que a su vez ha tenido un impacto devastador en partes del estado meridional, especialmente en la región de la Sierra.

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Con la caída de las ganancias, las organizaciones criminales en Guerrero se han vuelto aún más decididas a controlar grandes extensiones de territorio de cultivo de amapola, lo que ha llevado a sangrientas guerras territoriales.

La planta se cultiva en el 60% de todo el territorio del estado, según un informe publicado hoy por el diario El Financiero, que lo convierte en el estado productor de amapola más grande de México.

Solo Afganistán y Myanmar producen más amapola que México, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

El mes pasado, un grupo de líderes de la comunidad de la región Sierra del estado hizo un llamamiento al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para legalizar la producción de amapola para su uso en la fabricación de productos farmacéuticos legales.

Olga Sánchez Cordero, designada para ser secretaria de interior en el gobierno entrante, ha dicho que legalizar las drogas es una posibilidad como parte de la búsqueda para llevar la paz al país.

El nuevo Congreso federal, en el que el gobierno dirigido por López Obrador tendrá mayorías en ambas cámaras, se sentará primero el próximo mes.