El cinismo de Grupo Gepp y Pepsico

Por tercera vez -¡tercera!- un producto distribuido por Grupo Gepp,  el embotellador exclusivo de Pepsico en México,  no pasó el antidoping: dio positivo a metanfetamina y aunque en esta ocasión no causó tragedia alguna, como la anterior, el caso ya arroja un hilo conductor en que el común denominador es la indiferencia de este grupo ante las víctimas que consumieron sus productos.

 

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Mediante boletines de prensa, el Grupo GEPP se ha declarado reiteradamente, como un firme colaborador de las autoridades para esclarecer esta situación, y su -falsa- preocupación por la seguridad y la salud de sus consumidores.

 

Nada más lejos de la realidad: ningún representante de Grupo Gepp se ha acercado a las víctimas para responsabilizarse de los gastos médicos o funerarios que requieran tras haber confiado en sus productos para beberlos: Gatorade,  7 Up y ahora Manzanita Sol.

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Al igual que en septiembre, cuando un hombre perdió la vida y otras personas resultaron intoxicadas e incluso con serias secuelas de salud, de nueva cuenta el Grupo GEPP lanza casi el mismo boletín, si acaso con la diferencia de fecha,  en que afirma que  el hallazgo de metanfetamina en sus productos se trata de hechos aislados, lo cual ya se demostró que no fue cierto, y que su “principal preocupación” es la salud y la seguridad de sus consumidores,

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De nueva cuenta, el grupo se desentendió de cualquier responsabilidad en los casos registrados en Mexicali en este nuevo caso. En cualquier otro país, ya estarían enfrentando, pero sobre todo respondiendo, a demandas muy claras sobre este tipo de casos que se repiten ante la indiferencia y el cinismo de esta organización que se dice socialmente responsable.

 

Circuló un  rumor que advertía que este tipo de hechos se debía a la intención de adulterar los productos de este grupo para desprestigiarlo pero la sola idea se antoja a ciencia ficción.

 

En el supuesto de que alguna firma rival quisiera desacreditar la marca Pepsico adulterando intencionalmente sus productos, ¿para que gastar  fuertes cantidades de dinero en usar una droga en sus productos?

 

La lógica apunta a que grupo GEPP tiene al enemigo en casa y que a sus empleados involucrados con el crimen organizado, se les ha salido de control más de un lote de producto que contiene la droga.

 

El caso fue puesto en manos de la Procuraduría General de la República desde que se presentó por primera vez en agosto de 2016, pero por lo visto, nulos resultados hubo. Volvió a ser hecho de su conocimiento tras los fatídicos hechos de septiembre de 2017 y de nueva cuenta, nada. Ahora se le presentó a la Procuraduría General de Justicia de Baja California.

 

Ahora bien, ¿el grupo Gepp exporta sus productos a Estados Unidos?  No puedo afirmarlo. Lo que sí puedo aseverar es que no es casual que este hallazgo se registre en una ciudad fronteriza como Mexicali, que comparte la misma posición estratégica que Tijuana pero sin estar bajo los mismos reflectores.

 

En un país civilizado, se habrán tomado muestras de las miles de unidades del producto inmovilizado para determinar si algunos envases registraban presencia de metanfetamina y así poder cuantificar si el número de botellas contaminadas es  tan alto como para considerar que las botellas son usadas como una vía de distribución de metanfetamina.

 

La metanfetamina en las concentraciones presentadas en cada botella, no debe ser barata así que nadie en su sano juicio se arriesgaría a perder su producto, y debe ser precisamente tan alta, que lleve a que una persona muera al ingerir ni siquiera el contenido de un 7Up de 2 litros.

 

Por todo ello, pero sobre todo por la indiferencia y el cinismo de esta empresa, lo que menos debemos hacer como consumidores es boicotear sus productos  y lo más que debería pasar, que difícilmente pase, es que las autoridades encargadas del caso, actúen finalmente.

 

 

Grupo Gepp

 

Con información de Juan Arturo Salinas