En un chivo expiatorio se convierte el inmigrante indocumentado mexicano

La cuestión migratoria hoy tiene dos elementos importantes, recordemos que ya con la administración de Barack Obama se aceleraron las grandes deportaciones casi a dos millones de mexicanos, de modo tal que ha continuado, pero con menos deportaciones. Sin embargo, ha cambiado la forma y el ambiente social.

“El ambiente social ha cambiado radicalmente, se ha convertido en general al migrante y en particular el inmigrante indocumentado y al inmigrante indocumentado mexicano en un chivo expiatorio, de modo que hoy no solo es la patrulla fronteriza sino mucha gente que se siente con todo el derecho, niños que en las escuelas se sienten con el derecho de atacar a otros niños porque seguramente hay acoso horrible en su casa”, indico Patricia de los Ríos, licenciada en Sociología y maestra en Ciencia Política por la UNAM.

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Esto se debe a que la administración de Donald Trump lo que hizo fue abrir la caja de pandora, es decir, muchas cosas que no quiere decir que en Estados Unidos no existía el racismo, etcétera, lo que se ha permitido es que eso se pueda expresar abiertamente.

“En cambio ahora lo que ha sucedido es que para ciertos sectores de la población el hecho de viviéramos una ola entre el siglo 20 y el siglo 21 que llegó a Estados Unidos a uno de cada cinco migrantes del mundo y que además los mexicanos constituyeran como la minoría más grande y habiendo efectivamente muchos sectores de la población norteamericana elementos de racismo y de enojo y que se ha construido como si los mexicanos fueran los culpables de personas que enfrentan otras personas”, dijo.

Con todo lo que ha declarado Trump hizo que mucha gente se sienta hoy con la libertad de discriminara los indocumentados mexicanos y hacer ataques físicos en lugares públicos. De continuar esta situación, hay problemas para Estados Unidos y México.

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“Efectivamente se están cambiando algunas leyes por ejemplo para que la gente pueda revalidar sus estudios, pero en las comunidades mexicanas también hay problemas muy graves (…) La situación que tiene el país en donde los propios mexicanos no tienen necesariamente empleo hace que pueda haber problemas para recibir a otros mexicanos que puedan venir deportados y no digamos a los que en realidad en los hechos son norteamericanos pero que se vienen con su familia a México”, indico.