El Senado de España ha otorgado al presidente Mariano Rajoy poderes sin precedentes para imponer un gobierno directo sobre Cataluña minutos después de que el parlamento de la región votara por establecer una república independiente el viernes por la tarde.
Se espera que Rajoy, quien ha prometido impedir que la región se vuelva independiente, convoque una reunión de gabinete para comenzar a asumir el control de la región y despedir a su presidente, Carles Puigdemont.
Dirigiéndose al Senado el viernes por la mañana, Rajoy dijo que la decisión de Carles Puigdemont de burlar la constitución española al realizar un referéndum unilateral de independencia a principios de este mes había obligado al gobierno central a dar el paso sin precedentes de imponer el gobierno directo.
En un discurso marcado por fuertes aplausos, solicitó permiso para remover a la administración de Puigdemont, diciendo que los recientes acontecimientos en Cataluña representaban “una clara violación de las leyes, de la democracia, de los derechos de todos, y eso tiene consecuencias”.
Se espera que el Senado, en el cual el Partido Popular (PP) de Rajoy gobierna, apruebe la serie de medidas propuestas en virtud del artículo 155 de la Constitución española más tarde el viernes.
Rajoy dijo que la continua negativa de Puigdemont a confirmar si la independencia había sido declarada era un paso demasiado lejos. El líder catalán declaró su independencia pero suspendió los efectos durante dos meses para permitir el diálogo con Madrid.
“Se le dio la oportunidad de aclarar si había habido una declaración unilateral de independencia”, dijo el primer ministro. “Esto no es una cuestión trivial. Se requería una respuesta y no fue difícil: sí o no “.
También criticó a Puigdemont por rechazar una invitación para explicarse ante el Senado, y dijo: “El diálogo tiene dos enemigos. El primero es abusar de la ley, ignorarla y desobedecerla. El segundo es cuando alguien solo desea escucharse a sí mismo y no entiende o trata de entender a los demás “.
El líder catalán hizo trizas las esperanzas de una posible salida de la crisis el jueves cuando se negó a convocar elecciones anticipadas, diciendo que no podía ofrecer nuevas encuestas sin una firme garantía de que el gobierno español suspendería su amenaza de imponer el gobierno directo.
“No hemos recibido las garantías necesarias para justificar la celebración de elecciones”, dijo en un discurso en el palacio del gobierno regional en Barcelona. “Hemos tratado de obtenerlos, pero no hemos recibido una respuesta responsable del PP y han optado por aumentar la tensión. Me he quedado sin opciones “.
Con información de The Guardian
