Los funcionarios federales y estatales están examinando rutas de evacuación y otras medidas preventivas para salvaguardar a las 275,000 personas que viven en un radio de 30 kilómetros de uno de los volcanes más activos de México.
Funcionarios de Protección Civil de los cinco estados ubicados alrededor del volcán Popocatépetl se reunieron con su homólogo federal y el jefe del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) para diseñar un plan de respuesta coordinada en caso de una gran erupción.
El primer punto en la agenda es revisar el estado de las rutas de evacuación, después de lo cual los gobiernos estatales solicitarán los fondos federales necesarios para su mantenimiento y mejora.
El jefe de Protección Civil Federal, David León Romero, enfatizó que la actividad actual en el volcán no requiere una alerta de emergencia, y que el motivo de la reunión fue “informar al público que estamos trabajando en equipo y que lo estamos haciendo como Una medida preventiva “.
También señaló que la coordinación entre las autoridades a nivel municipal, estatal y federal está en curso, lo que permite que el público esté informado sobre la actividad volcánica de manera oportuna.
Óscar Zepeda Ramos, director general de Cenapred, dijo que la alerta volcánica se mantiene en su fase 2 amarilla habitual, lo que significa que se espera la liberación de vapor de agua y penachos de gas, al igual que la leve caída de ceniza en áreas cercanas acompañada de incandescente fragmentos
El nivel de alerta también advierte sobre la posibilidad de erupciones que causan flujos piroclásticos y aludes de lodo que transportan escombros, aunque a una escala tan pequeña que no se requiere la evacuación de áreas vecinas.
El período de actividad actual del volcán comenzó hace 25 años y se ha mantenido constantemente en el mismo nivel de alerta con erupciones esporádicas de menor escala.
