TIJUANA, B.C.- Llegan las fiestas y con ellas a la par los excesos, tanto de ingesta de alcohol como de alimentos causando con ello un descontrol en los tratamientos de personas con algún padecimiento como la diabetes e hipertensión.
El comer la cena navideña no tiene que ser una tortura, ya que se puede probar de todo pero evitando los excesos. Las reuniones decembrinas generalmente cuentan con comidas altas en calorías, por lo que deben tomarse las medidas adecuadas para la prevención es decir no dejar de lado su tratamiento, informó el Dr. Carlos Julián de Loera, Coordinador del Programa del Adulto y el Anciano de la Jurisdicción Tijuana.
El dejar el tratamiento no es una opción, por lo que es importante seleccionar adecuadamente los alimentos, ya que al consumir alcohol o comidas no permitidas, el descontrol será mayor y el riesgo es doble, señaló el Dr. Carlos Julián de Loera, Coordinador del Programa del Adulto y el Anciano de la Jurisdicción Tijuana
Todo con moderación puede consumirse y el convivir en familia no tiene que ser una tortura, sin embargo es importante no olvidar que las enfermedades crónico degenerativas son permanentes.
Es indispensable no abandonar el tratamiento con el fin de evitar caer en las áreas de urgencias en días festivos.
Con información de Ivonne Hernández
