ESTADOS UNIDOS.- Las acciones rápidas de los trabajadores de una fábrica de papel en Jay, Maine, permitieron que se limitaran los daños causados por una explosión ocurrida el pasado miércoles.
Un digestor en el molino explotó, enviando una nube de fibra de madera, agua y licor al aire.
La oficina de Bomberos de Maine dijo que los investigadores entrevistaron a varios empleados de la fábrica que estaban en las inmediaciones del digestor cuando explotó, y aunque los escombros se acercaron mucho al edificio en el que se encontraban, todos escaparon sin lesiones.
A pesar del daño severo, varios de esos trabajadores de la fábrica cerraron manualmente las válvulas para evitar daños mayores después de la explosión.
Las autoridades lo calificaron como “un milagro” de que nadie resultó herido de gravedad en la explosión.
Algunas personas que sufrieron problemas respiratorios fueron tratadas y liberadas el miércoles.
Las autoridades dijeron el viernes que se necesita más trabajo antes de concluir la investigación sobre la explosión.
Con información de WMTW
