El gasto de más de 3 mil millones de pesos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) en 2017 se administró de manera imprecisa, careció de transparencia y sufrió irregularidades, según un informe interno de la Secretaría del Interior.
El análisis examinó 10 declaraciones de desastres en las que se otorgaron fondos para reconstruir carreteras, agua, infraestructura marítima, turística y educativa.
Siete de las declaraciones fueron emitidas en los estados de Veracruz y Oaxaca después de un huracán y una serie de terremotos. La OIC también encontró un “seguimiento y supervisión imprecisos de las actividades relacionadas con la asignación [de fondos]” porque los gobiernos de ambos estados no siguieron las nuevas reglas.
Antes de esa actualización, las regulaciones de Fonden establecían que los gobiernos federal y estatal contribuían con el 50% de los fondos necesarios para reconstruir la infraestructura pública dañada.
La nueva regla dicta que el Consejo Técnico de Fonden debe aprobar el porcentaje de contribuciones federales al fondo de ayuda en casos de desastre.
La sonda OIC encontró que los 32 estados no siguieron el nuevo procedimiento.
