Las autoridades delInstituto Nacional de Inmigración (INM) ahora han registrado a más de 10,000 inmigrantes en la frontera sur como parte de un nuevo programa gubernamental que ha sido descrito por un funcionario como “súper exitoso”.
El INM anunció hoy en Twitter que registró 8.446 solicitudes de visas humanitarias de migrantes adultos que se encuentran actualmente en Chiapas y 1.897 solicitudes de menores en solo seis días.
Muchos de los migrantes cruzaron a México la semana pasada como parte de una nueva caravana que salió de San Pedro Sula, Honduras, el 14 de enero.
Algunos de ellos ingresaron ilegalmente a México y continuaron caminando hasta Tapachula, pero luego regresaron al cruce fronterizo para regularizar su estatus migratorio. Algunos regresaron en buses provistos hoy por el gobierno federal.
De 10,343 migrantes, el 75% son de Honduras, mientras que la mayoría del resto son de Guatemala y El Salvador, aunque el total también incluye un pequeño número de nicaragüenses, haitianos, brasileños y cubanos.
La jefa del INM, Tonatiuh Guillén, dijo al diario La Jornada que la iniciativa de ofrecer visas humanitarias a los migrantes ha tenido éxito y continuará, explicando que forma parte de la nueva política de inmigración del gobierno federal.
“Entiendo que para Donald Trump no es su escenario ideal y que prefiere otra visión, pero esta es la decisión soberana de México y esperamos que también tenga un impacto en la reducción de la trata de personas”, dijo.
“Ha sido un programa súper exitoso, realmente está estableciendo un nuevo paradigma en la política de inmigración de México que se basa en las leyes de México y los compromisos internacionales del país”, agregó Guillén.
Las visas humanitarias, que permiten a los migrantes trabajar en México y acceder a los servicios por un período de 12 meses, se emiten cinco días después de que el INM recibe las solicitudes.
Una vez en posesión de la visa, los migrantes pueden moverse legalmente por todo el país, lo que significa que si su objetivo es solicitar asilo en los Estados Unidos, pueden viajar a la frontera norte.
“El objetivo de nuestra parte es que su ingreso sea regular, que todos ellos tengan su situación legal en orden y que consideren a México como una alternativa de empleo”, dijo Guillén mientras se encontraba en Chiapas para supervisar la emisión de visas.
Un beneficio adicional del esquema de visa, dijo, es que permite a las autoridades saber quién está en el país.
“. . . Por primera vez, vamos a saber quién ha cruzado a México. . . y, obviamente, tendremos la posibilidad de identificar a quienes tienen un problema legal en México o en otro país “, dijo Guillén.
Miles de migrantes centroamericanos ya se encuentran en ciudades en la frontera norte de México, especialmente en Tijuana, donde enfrentan largas esperas por la oportunidad de solicitar asilo con las autoridades de los Estados Unidos.
