La líder del movimiento islandés de izquierda se ha convertido en la nuevo primera ministra del país a la cabeza de una amplia coalición tripartita que podría restaurar una medida de estabilidad política a Islandia luego de una serie de escándalos.
Katrín Jakobsdóttir, de 41 años, una popular ex ministra de educación considerada la política más confiable de Islandia, asumió el miércoles luego de formalmente firmar un nuevo acuerdo gubernamental con los partidos de centroderecha Independencia y Progresistas.
Ella le dijo a los medios locales que el enfoque de la administración sería una mayor inversión en salud, educación e infraestructura de transporte, sosteniendo la recuperación económica de Islandia del colapso financiero de 2008 y mejorando la igualdad de género y los derechos LGBT.
El primer ministro saliente, el partido de Independencia de Bjarni Benediktsson, ganó por poco las elecciones del 28 de octubre, la segunda elección instantánea del país en menos de un año, pero perdió un cuarto de sus escaños, allanando el camino para que Jakobsdóttir forme una coalición de izquierda.
Benediktsson convocó las elecciones en septiembre después de que su coalición de centroderecha colapsó 10 meses después de asumir el cargo por un supuesto intento de encubrir los esfuerzos de su padre para ayudar a “restaurar el honor” de un delincuente sexual infantil convicto.
La coalición se formó después de las elecciones anticipadas desencadenadas por la renuncia del predecesor de Benediktsson, Sigmundur Davíð Gunnlaugsson, en medio de la furia pública tras las revelaciones en los Papeles de Panamá de que su familia había protegido el dinero en el extranjero.
Se reveló el mes pasado que mientras era diputado, Benediktsson había vendido millones de coronas de activos en un importante fondo de inversión de un banco islandés ya que el estado estaba a punto de tomar el control del sector financiero en crisis en 2008.
Tras las críticas de algunos votantes de izquierda y verde sobre la decisión del partido de formar equipo con el partido Independencia, dos de sus parlamentarios retuvieron el apoyo a la nueva coalición, dándole una escasa mayoría de 33 en Alþingi, de 63 miembros.
Benediktsson, miembro de una de las familias más ricas e influyentes de Islandia, ha negado cualquier delito y no se sospecha que haya infringido ninguna ley. Está destinado a ser ministro de finanzas y asuntos económicos en el nuevo gobierno.
En medio de una insatisfacción generalizada por el amiguismo y la corrupción que muchos consideran endémica en las clases políticas y empresariales del país, las encuestas han demostrado que casi la mitad de los votantes de Islandia querían que Jakobsdóttir se convirtiera en su próxima primera ministra.
Jakobsdóttir, que tiene tres hijos y una maestría en literatura islandesa (su disertación fue sobre el escritor nórdico Noir, Arnaldur Indriðason), se convirtió en vicepresidenta de los Verdes de izquierda en 2003 y fue ministra de educación de 2009 a 2013.
Con información de The Guardian
