Juventud, divino tesoro de los Cachorros

Juventud, divino tesoro, asi lucen los campeones de la Serie Mundial, los Cachorros de Chicago.
Ese es el mejor premio que pueden tener los Cachorros que tuvieron que esperar 108 años para ganar una Serie Mundial.
Los Cachorros pueden presumir que conquistaron la Serie Mundial con un grupo de jóvenes peloteros, no mayores de 25 años.
La mejor prueba de la capacidad juvenil de los Cachorros es la alineación con la cual ganaron el Juego 2 de la Serie Mundial, de la cual fueron parte seis peloteros menores a los 25 años de edad. Nunca antes se había producido una victoria en el Clásico de Octubre con un equipo de semejantes características.
Hombres como el paracorto Addison Russell, el tercera base Kris Bryant, el guardabosque Kyle Schwarber, el segunda base boricua Javier Báez, el receptor venezolano Willson Contreras y los jardineros Jorge Soler (cubano) y Albert Almora Jr (de ascendencia antillana) sientan las bases para un porvenir de altos quilates.
Todos ellos pueden presumir que son campeones, pueden presumir su juventud.
Por todos los ángulos del diamante se nota la efervescencia de esa juventud de los Cachorros que los proyecta posiblemente a muchos años de éxito en la cumbre del diamante.
Por ejemplo, el boricua Báez, de apenas 23 años, se convirtió en el Co-Jugador Más Valioso -conjuntamente con el abridor zurdo Jon Lester- de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y ya pinta como uno de esos jóvenes que darán satisfacciones a los Cubs por muchos años.
Y si, los Cachorros disfrutan de la Serie Mundial y pueden aplicar la frase: juventud, divino tesoro.