Kiefer Sutherland interpreta a un presidente accidental

Kiefer Sutherland no tenía la intención de enterrar a Jack Bauer. Las cosas simplemente se dieron así.

“No tenía intenciones de hacer otro programa de televisión,” insiste el actor.

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Eso cambió cuando empezó a leer el libreto del primer episodio de una serie llamada “Designated Survivor.” En la página 22 ya estaba enganchado.

“En la última página del libreto,” señala Sutherland, “me di cuenta de que posiblemente tenía en las manos los próximos diez años de mi vida.”

¡Adiós, Jack Bauer! ¡Bienvenido, Tom Kirkman! En lugar de proteger al presidente, Sutherland está por convertirse él mismo en presidente … al menos en la televisión.

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Hasta ahora, sus índices de aprobación—mejor dicho, los índices de aprobación de sus programas—han estado por las nubes. El actor de 49 años de edad tiene un éxito en las manos. “Designated Survivor,” que se trasmite por ABC los miércoles en la noche, duplicó su índice de audiencia de la primera a la segunda semana, además de tener un número sin precedentes de reproducciones en línea, por lo que el canal rápidamente le dio a la serie una temporada completa.

Al igual que “24” (2001-2010), el anterior éxito de Sutherland, “Designated Survivor” tiene numerosas escenas ambientadas en la Casa Blanca. No obstante, las dos series son muy diferentes. Para empezar, quien antes fuera el héroe de acción ahora se pasa la mayor parte del tiempo ante las cámaras rodeado de gigantescos actores que interpretan a agentes del servicio secreto.

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“Nunca me había sentido tan bajito en un programa en toda mi vida,” asegura Sutherland. “En un episodio, uno de los tipos del servicio secreto me quita el teléfono celular. Estaba parado encima de mí y pensé que no recordaba haber hecho eso como Jack Bauer.”

Sutherland interpreta a Tom Kirkland, un tranquilo hombre de familia con lentes, del que nadie piensa que tenga aires de presidente. Ni siquiera él mismo, al menos en un principio.

“Este tipo no quiere el puesto,” observa Sutherland, “aunque empieza a demostrarse a sí mismo que puede manejarlo. El programa demuestra que él puede vérselas con mucho más de lo que pensamos.

“Como quiera, es difícil,” continúa el actor. “Esto hombre no es corrupto, a pesar de haber pasado por el sistema. A lo largo de los primeros cinco episodios, él está buscando la salida.”

Kirkman empieza “Designated Survivor” como secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, un cargo poco destacado en el gabinete que podría no ocupar por mucho tiempo.

“El presidente le ofrece un nuevo puesto como embajador ante la Organización Internacional de Aviación Civil,” revela Sutherland. “Él va cuesta abajo.”

Kirkman es tan poco importante que es considerado el “sobreviviente designado,” alguien que está en la línea de sucesión presidencial pero tan irrelevante que puede darse el lujo de estar lejos cuando el resto del estamento político está reunido en el Capitolio con motivo del informe anual del presidente sobre el estado de la Unión. La idea es que esté asegurada la sucesión presidencial en caso de una catástrofe improbable.

Eso es lo que estaba haciendo Kirkman, matando el tiempo y rumiando sus problemas cuando una bomba terrorista destruye el Capitolio, matando al presidente y a todos los que le seguían en la línea de sucesión. De pronto, el único hombre prescindible se convierte en el líder del mundo libre.

Kirkman se hace cargo de un gobierno devastado, enfrentado a la amenaza de otro ataque terrorista, rodeado de intrigas políticas y de los problemas cotidianos de un país que todavía no se recupera de la conmoción. Y por si eso fuera poco, tiene problemas en casa con su esposa (Natascha McElhone) y su hijo, un adolescente que podría estar traficando con drogas.

Nacido en Gran Bretaña y criado en Canadá—sus padres son actores canadienses y su abuelo materno fue uno de los políticos más influyentes de Canadá, Tommy Douglas, que fuera primer ministro de la provincia de Saskatchewan—Sutherland estudió a los presidentes estadounidenses para elaborar a su personaje.

“Me gustaría ponerlo como Franklin D. Roosevelt,” precisa Sutherland. “Franklin fue un presidente muy sensato. Creo que enfocaba las cosas de una manera muy humana.”

Otro presidente de particular interés fue Gerald Ford, el único que ha llegado a ser presidente sin haber sido elegido. En efecto, Ford fue nombrado por Richard Nixon para reemplazar a Spiro Agnew como vicepresidente. Y asumió la presidencia después de que Nixon también renunció.

“Él también fue un presidente accidental,” observa Sutherland.

Ford fue famoso por su propensión a los accidentes, rasgo que a Sutherland no le interesó emular.

“No me voy a andar cayendo por las escaleras,”

comentó riendo.

Sin embargo, Ford sí tenía experiencia política, pues fue el coordinador de la minoría en la Cámara de Representantes, el republicano de mayor rango en la cámara baja. Kirkman, por su parte, no tiene nada de experiencia en el mundo de la política presidencial.

“Cada situación con la que se topa mi personaje puede ser manejada mediante el sentido común y la paciencia,” afirma Sutherland. “Él no lo está viendo desde el ángulo político, sino desde un punto de vista más humano. Es cuando trata de ser político cuando no le va tan bien.”

Por supuesto, cualquier cosa que haga el presidente es política por su misma naturaleza.

“Washington no va a dejar tranquilo a Kirkman,” asegura Sutherland. “Si tenemos a alguien que tiene una perspectiva muy clara del bien y del mal, con el tiempo, conforme se va politizando, va a ir perdiendo poco a poco ese compromiso con sus creencias.

“Kirkman podría convertirse en la persona que nunca quiso ser: un político consumado.”

Hijo de los actores Shirley Douglas y Donald Sutherland, Kiefer Sutherland creció en Los Ángeles y en Canadá, donde asistió al St. Andrew’s College en Aurora, Ontario. Después de graduarse decidió entrar en el negocio de la familia.

Debutó en el cine con “Max Dugan Returns” (1983) y alcanzó el estrellato como miembro del grupo llamado “Brat Pack” con películas como “At Close Range” (1986), “Stand by Me” (1986), “The Lost Boys” (1987) y “Young Guns” (1988). También apareció en “A Few Good Men” (1992), “The Three Musketeers” (1993) y “A Time to Kill” (1996), pero después de eso, su carrera pareció perder impulso.

Todo eso cambió cuando se lanzó “24” en 2001. La serie de Fox, que lo presentó como Jack Bauer, agente de la unidad anti-terrorista, hizo de Sutherland un nombre conocido y lo mantuvo ocupado hasta 2010. Posteriormente retomaría su papel en la miniserie “24: Live Another Day” (2014).

“Esas cosas pasan muy rara vez,” asegura, “pero capturamos el rayo en una botella con ‘24’ y después nos esforzamos continuamente por mejorarlo. Ese tipo de presiones venía desde adentro. Es un sentido de obligación que se tiene con algo que nos está dando. La serie ‘24’ me dio enormes oportunidades como actor.”

Y no, Sutherland no se parece ni remotamente a su personaje más famoso.

“No soy ningún Jack Bauer,” afirma riendo. “No me lo imagino por más que me esfuerce.

“Interpretarlo me hizo pensar en qué haría yo si alguien amenazara o pusiera en peligro a mi familia, sobre todo a mis hijos,” agrega el actor, que se ha divorciado dos veces y es padre de la actriz Sarah Sutherland. “Y esa reacción es instintiva: yo pelearía a morir.”

“24: Live Another Day” terminó dejando la historia en suspenso, pero Sutherland no tiene planes de volver a encarnar a Jack Bauer.

“No es algo en que esté pensando,” declara el actor.

En cambio, se está desempeñando como productor ejecutivo de “24: Legacy,” una serie derivada de la primera, ambientada en el mismo mundo pero con nuevos personajes. Se estrenará en Fox la próxima temporada. Su función, explicó, es asegurarse de que los libretos de la nueva serie “sean muy, pero muy sólidos.”

Quizá no tenga tiempo para hacer muchas otras cosas. Además de “Designated Survivor,” Sutherland también tiene una carrera lateral como cantante y compositor de música country. Él se ha presentado en unos cien conciertos por todo Estados Unidos y este año lanzó su primer álbum “Down the Hole.” Su primer sencillo es “Not Enough Whiskey.”

Aunque admite que cuando escucha que un actor se dedica a la música, él mismo hace un gesto mental de fastidio, insiste en que toma muy en serio a la música.

“Esto es algo que quiero hacer durante el resto de mi vida,” afirma Sutherland.

Apenas recientemente salió en público con su música, agrega el actor, pero es algo con lo que ha estado fascinado desde hace veinte años.

“Empecé a escuchar mucha música country,” recuerda Sutherland, “y yo siempre tenía una guitarra en el remolque de cualquier foro. Me encantaba que se pudiera contar historias completas a través de canciones country.”

Sin embargo, su atención principal, en el futuro cercano, estará en “Designated Survivor.”

“Creo que la televisión tiene la responsabilidad de confrontar lo que esté sucediendo en el mundo real,” asegura. “En ‘24’ nunca evitamos cuestiones de la vida real. No creo que ninguno de nosotros podría imaginar una circunstancia que nos impidiera poner el programa por delante.”

Muy bien, entonces, una pregunta final: El presidente Kirkman tiene muchos tratos con el sector de los servicios secretos. ¿Qué pensaría si por casualidad se topara con Jack Bauer?

“Jack Bauer como personaje tenía una convicción sólida y una firme brújula moral,” indica Sutherland. “Yo pienso que Kirkman confiaría en él.

“También pensaría que Jack es un tipo muy apuesto y que él mismo se vería mejor sin lentes.”

(Cindy Pearlman es un escritor independiente basado en Chicago.)

Cindy Pearlman
© 2016 Cindy Pearlman