Después de 12 años, cerrará y ahora Esther busca un nuevo espacio para continuar apoyando a los albergues para migrantes en Tijuana.
TIJUANA, Baja California.- Tras la venta del local que ha sido su hogar durante más de una década, Esther Morales enfrenta la incertidumbre de no tener un espacio donde cocinar la comida que tan generosamente ha donado a los albergues para migrantes.
Durante estos años, Esther ha vendido tamales y ha entregado alimentos a personas en situación de movilidad, muchos de ellos deportados o con la ilusión de cruzar la frontera.
“La Antigüita”, ubicada en la calle Salvador Díaz Mirón en la Zona Centro, cerrará sus puertas el 31 de diciembre. “Esta propiedad estaba en venta y yo ya lo sabía desde hace tiempo, pero nunca imaginé que alguien la compraría. Estuvo en venta durante mucho tiempo”, explicó la activista.
A pesar de iniciar el proceso de mudanza, Esther enfrenta dificultades para encontrar un nuevo espacio debido a que no ha encontrado una renta que se ajuste a su presupuesto. Todo lo que gana o recibe como donativo se destina directamente a apoyar a los albergues para migrantes.
“Me asustan las rentas porque aquí tuve una fija durante 12 años. El dueño de este lugar falleció y me dejó con esa renta. Ahora, el costo de las rentas puede llegar hasta los 500 dólares”, afirmó.
Aunque su labor como activista está en riesgo por la falta de un espacio para preparar la comida, Esther asegura que seguirá luchando. “Ya no será un restaurante; tengo mi salsa, ‘De este lado también hay sueños’, que lancé al mercado hace meses, y mi marca está registrada. Ahora quiero tener una pequeña distribuidora para hacer mi salsa y distribuirla, además de continuar con la preparación de comida caliente para llevar a los albergues”, explicó.
Cada peso que Esther gana con la venta de sus salsas se destina a la compra de alimentos que prepara para los albergues. Si desea apoyar a Esther Morales, puede comunicarse con ella al 664 394 59 91.
Con información de Carolina Vázquez
