La lactancia podría reducir el riesgo de eccema en los niños, de acuerdo con una nueva investigación sobre el impacto de los programas diseñados para apoyar a las nuevas madres en la alimentación de sus bebés.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los bebés reciban solo leche materna durante seis meses para ayudar a protegerlos de las infecciones, prevenir las alergias y proporcionar nutrientes y energía.
Pero muchas mujeres abandonan la práctica poco después del nacimiento de su hijo, una situación que a menudo se debe a la falta de apoyo para las nuevas madres. El Reino Unido, por ejemplo, tiene una de las tasas más bajas de lactancia en el mundo, con solo el 1% de los lactantes amamantados exclusivamente durante los primeros seis meses.
Los expertos dicen que el último estudio destaca los beneficios de la leche materna y de los programas que promueven la práctica. Los niños cuyas madres asistieron a un hospital donde se implementó un programa de apoyo a la lactancia tuvieron una reducción del 54% en el riesgo de eccema en la adolescencia.
“Parece que podemos decir en el ensayo que promover claramente la lactancia materna exclusiva es beneficioso, pero no parece haber un beneficio adicional de hacerlo después de los primeros tres meses de vida con respecto al efecto protector sobre el eczema en la adolescencia, “, Dijo Carsten Flohr, coautor del estudio del King’s College de Londres.
Escribiendo en la revista JAMA Pediatrics, Flohr y sus colegas describen cómo comenzaron el estudio en la década de 1990 en Bielorrusia, donde 31 hospitales de maternidad y una clínica para pacientes ambulatorios vinculados a cada hospital fueron asignados al azar a uno de dos grupos: o bien para continuar como habitual o participar en un programa de lactancia materna. Estos esquemas capacitan a enfermeras, parteras y doctores para alentar y apoyar a las madres a amamantar.
Los bebés en el estudio fueron seguidos en varios momentos a medida que crecían para explorar el impacto del programa de amamantamiento, incluso en su función pulmonar, asma y eccema. Mientras que los niños completaron los cuestionarios de autoinforme para los tres problemas de salud, también se llevó a cabo un examen de la piel para el eczema y una prueba de aliento para la salud pulmonar.
Con información de The Guardian
