Las voces de jóvenes en una isla amenazada: “soy muy afortunado de ser de Guam”

A pesar de que las clases aún no habían comenzado, el equipo de fútbol americano del Bachillerato John F. Kennedy llegó al campo a entrenar para el partido de apertura de la temporada en contra de la escuela Father Dueñas Memorial. Con la bahía de Tumon de fondo, los jugadores calentaban debajo del sol de agosto. Ni la amenaza de una guerra nuclear ni la humedad de 80 por ciento pudieron detener el compromiso de los JFK Islanders, y se podría decir lo mismo de la mayoría que habita esta diminuta isla del Pacífico: la vida sigue adelante.

El conflicto entre Estados Unidos y Corea del Norte ha hecho que la isla se haya convertido en un foco de atención poco común. Sin embargo, aunque es posible que su destino haya sido decidido desde la distancia por líderes mundiales, su futuro se encuentra en manos mucho más jóvenes y más cercanas. Desde proteger el medio ambiente hasta responder al llamado de la iglesia, la juventud de Guam tiene muchas perspectivas, pero juntos comparten esperanzas, sueños y una motivación para preservar, honrar y dar forma al futuro de su isla.

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Las personas de Guam son ciudadanos estadounidenses y, a pesar de que no pueden votar en las elecciones presidenciales, están a merced de las decisiones que se toman en Washington, a 12.874 kilómetros de distancia. Son parte del equipo de preparatoria, pero no juegan un solo minuto. Algunos de los jóvenes de Guam parecen no tener problemas con esta situación, ya que ven beneficios en la relación territorial, pero hay otros que se oponen enérgicamente, porque desean soberanía y que dejen tranquila a su isla.

Cerca del 22 por ciento de las 160.000 personas de Guam tiene entre 13 y 25 años. Les preguntamos a seis jóvenes qué piensan sobre su hogar y el futuro. Aquí presentamos extractos de sus respuestas, las cuales se editaron por motivos de claridad y extensión.

Christopher Parker, 17 años

Último año de bachillerato y liniero defensivo de fútbol americano

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Me siento muy afortunado de ser de Guam. Puedes ser parte y testigo de todo lo que ofrece: la cultura chamorra, las hermosas playas, la historia. Soy mitad chamorro y mitad afroamericano, y lo increíble es que no hay mucha gente en Guam que te juzgue por tu ascendencia. Las personas de Guam respetan todas las religiones y todos los grupos étnicos, al menos en mi experiencia.

Me gustaría que pudiéramos ser más reconocidos. Tenemos mucho talento en Guam… hay deportistas, bailarines, jugadores de videojuegos, actores, actrices y cantantes, y podría seguir con la lista. Hay mucho talento en nuestra diminuta isla, y espero que el resto de Estados Unidos y el mundo pueda reconocernos y apreciarnos desde su punto de vista.

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Los chamorros están muy orgullosos de su historia y su cultura, lo cual es realmente genial, pero a veces insisten en que no necesitamos tener a Estados Unidos de nuestro lado y que deberíamos separarnos. Como alguien que nació y creció en Guam, y es mitad chamorro y mitad afroamericano, creo que la diversidad de la gente en Guam y su conexión con Estados Unidos es lo que vuelve especial este lugar. Me gustaría que se pudiera valorar más a Guam en conjunto por todas las cosas fabulosas que ofrece.

Emma Sheedy, 17 años

Último año de bachillerato y estrella de la pista, recientemente fue coronada Miss Earth Guam

Crecer en Guam es una experiencia verdaderamente increíble, por decir lo menos. La gente de aquí es muy acogedora y familiar; todos se conocen entre sí. Puedes conocer a alguien en la calle y estará relacionado de alguna manera a un amigo tuyo, y una vez que se enteran, te invitarán a todos sus asados, lo cual ocurre todos los fines de semana, por supuesto.

Ser de Guam puede significar muchas cosas diferentes para mucha gente distinta. Mi experiencia es interesante: nací en Japón, pero crecí en Guam. Me considero guameña. “Guameño” es un término que utilizan los chamorros para identificar a la gente que no es chamorra, pero cuyo hogar es la isla. Esa soy yo. Soy guameña. Guam es mi hogar, donde me siento más cómoda y donde me he hecho quien soy. Toda mi familia es de Estados Unidos, pero ya llevamos viviendo aquí casi nueve años.

Para el futuro de Guam, me gustaría que tuviéramos más conciencia ambiental. Creo que es importante proteger nuestra isla, en especial los arrecifes de coral. Debido al escurrimiento de suciedad que producen los vehículos todo terreno y a las descargas ilegales de basura, los arrecifes de coral están en peligro. El arrecife nos protege de los tsunamis y atrae al turismo, actividad que genera la mayoría de los ingresos en la isla.

Noelle Monge, 18 años

Estudiante de segundo año de la carrera de letras inglesas en la Universidad de Boston

Los recuerdos más frescos y agradables que tengo de niña son con mi familia. Recuerdo perseguir a mis primos por el vecindario durante las cenas familiares que teníamos cada semana e ir en el auto con mi bisabuelo en los festivales del Día de la Liberación. La familia fue lo mejor de crecer en Guam porque siempre estaba presente. Además, no eran solo parientes de sangre, sino amigos de la familia y compañeros del trabajo de mis padres. Adonde fueras, había un rostro familiar con una cantidad interminable de sonrisas y buenas vibras.

En conjunto, creo que Guam es muy centrista. No creo que las personas tengan una identidad política partidista como en el continente, y la gente actúa más por sus emociones y tiene opiniones diversas.

Espero que el mundo se percate y recuerde que Guam es un lugar real con la gente más genuina. No somos números insignificantes e incivilizados que no tendrían importancia si fuéramos víctimas de guerra. También me gustaría que dejaran de estereotipar a los habitantes de la isla. Desde que comenzaron las amenazas recientes de Corea del Norte, he visto muchas publicaciones de gente ignorante en redes sociales que tal vez no las publicarían si se educaran más sobre el territorio estadounidense.

Muchas personas fuera de la isla se preguntan por qué nos hemos tomado con tanta calma las amenazas. Creo que tenemos calma por la fortaleza que corre por nuestras venas y nuestra tierra. Apenas hace tres generaciones, mi bisabuela sobrevivió la invasión japonesa durante la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad, está viva y sana, y es una persona que inspira para no rendirse y seguir adelante a pesar del peligro y la opresión. También creo que la belleza que nos ha obsequiado la naturaleza actúa como recordatorio para agradecer todos los días que estamos vivos y saludables.

Sean Rodriguez, 23 años

Exfraile que trabaja para ser cura católico romano

Cuando era niño en Guam, crecí rodeado de mi familia, veía diario a algunos familiares. Las reuniones familiares eran algo normal. Fue en esa época que me percaté de que la mayoría de los hermanos y las hermanas de mis abuelos eran curas o hermanas, así que yo creo que aquí me enamoré de la iglesia y encontré mi vocación religiosa.

Me identifico primero como católico, después como chamorro y al final como estadounidense. Siempre he creído que mi identidad espiritual supera cualquier tipo de raza o clase con la que me pudiera identificar.

A veces siento que la gente se deja llevar por su identidad chamorra. Sé que hay ocasiones en las que mi orgullo de ser chamorro puede llevarme a pensar que nuestra gente y nuestra cultura son mejores que todas las demás, y hacerme sentir superior a los que son diferentes a mí, pero así no somos los chamorros.

Espero que con el tiempo la gente de Guam reciba aquello de lo que ha sido privada durante estos últimos siglos, el derecho a decidir por nosotros mismos el futuro que queremos sin ninguna interferencia.

Me gustaría que las personas aprendieran que no somos peones políticos, fanáticos religiosos o cerrados de mente. Somos isleños. Si tienes hambre, te alimentaremos; si eres un extraño, seremos tu segunda familia; si nos quieres, te querremos.

Akasha-Mahkeer Weber, 17 años

Último año de bachillerato; asistirá al campo de entrenamiento del Cuerpo de Infantería de Marina después de terminar la escuela

Me mudé a Guam hace como cinco años de Palaos, una isla cercana, pero hasta ahora todo me ha resultado genial. Tengo oportunidades mucho mejores aquí de las que hubiera podido tener allá, así que estoy feliz de estar aquí. A pesar de que en este momento vivo en Guam, me identifico como una palauana fuerte e independiente. Mi familia es palauana y japonesa, y acabo de empezar mi último año en el Bachillerato George Washington. Después de acabar la escuela, iré al campo de entrenamiento del Cuerpo de Infantería de Marina. Muchos familiares han estado en el ejército, y aunque solían decirme que era demasiado pequeña y débil para enlistarme, eso fue lo que me hizo querer aún más ser parte de los infantes de marina.

Me gustaría que algún día Guam fuera un estado de Estados Unidos para que todos pudiéramos votar por el presidente y el Congreso, pero supongo que estoy pidiendo demasiado. Creo que Guam debería concentrarse más en la educación… ser un poco más estrictos en cuanto a las políticas escolares para que los alumnos puedan graduarse a tiempo.

Deseo que la gente pueda entender que Guam no solo tiene familias del ejército estadounidense, sino que también tiene familias chamorras y guameñas. Quiero que Guam sea reconocida como lo que es: una isla bella con gente maravillosa.

Irie Fitzgerald, 13 años

Campeona juvenil de surf

Supongo que crecer en Guam ha sido genial y diferente de crecer en otro lugar. Es una isla pequeña, así que a menudo quedas de verte y te topas con las mismas personas: me encuentro con mis amigos adondequiera que voy. Es una vida sencilla. No es ajetreada. Hay más oportunidades de competir y tener éxito tal vez porque no hay mucha competencia.

Cuando la gente me pregunta de dónde soy, les digo que soy de Guam, pero también soy mitad japonesa y mitad irlandesa, así que técnicamente soy isleña de todos modos.

Espero que la gente se preocupe más por el medioambiente en la isla… para que esté más limpia… con energía limpia, tal vez paneles solares, porque hay mucho sol. También me gustaría que hubiera más granjas y que se produjeran más frutas y verduras a nivel local.

Quisiera que, con la atención que está recibiendo Guam, la gente vea la isla como un lugar moderno, no como una isla extraña que no tiene nada que ofrecer. Me gustaría que la gente se percatara de que no solo hay bases militares y que hay más personas que viven aquí. Espero que aprecien su cultura, su belleza, su historia, y no solo en comparación con otros lugares. Guam es un lugar especial por sí mismo.

NANCY BOROWICK
© The New York Times 2017