TIJUANA, Baja California.- Continúan llegando migrantes rusos, ucranianos, de la India y hasta colombianos a las inmediaciones de la garita de San Ysidro para solicitar asilo humanitario a Estados Unidos.
“Llegamos a la línea fronteriza entre Ucrania y Polonia, dormimos ahí una noche, luego volamos a Copenhague, en Dinamarca. Luego volamos a Croacia y estuvimos tres días. Ahí visitamos todas las embajadas, la de Reino Unido, la embajada de Estados Unidos, la de Canadá y luego la de México. Después de eso, nos dijeron que teníamos que tener una visa para poder ingresar a México, por lo que tuvimos que viajar a Budapest en Hungría para obtener la visa”, aseguró una joven Maryna Sokolovska, joven ucraniana.
Llegar a Tijuana fue una odisea para Maryna Sokolovska, quien nació en Ucrania, pero tiene 13 años vivendo en Los Ángeles, California. Ella en comparación a sus compatriotas que se encuentran en la garita de San Ysidro esperando ser aceptados por Estados Unidos, viajó a su país natal para traer a vivir con ella a su prima y sobrino de seis años, ya que por la invasión rusa corrían peligro.
“Ya después llegamos a Croacia, luego volamos a Ámsterdam y ya de ahí volamos a Ciudad de México, la última parada fue aquí Tijuana. Nos tomó ocho días”, comentó.
“Yo vivo en California, pero esta es mi familia y una vez que escuché todo lo que estaba pasando el pasado 24 de febrero por la invasión Rusa a Ucrania, en ese momento todo mi mundo cambio”, expresó.
De acuerdo con Maryna Sokolovska, fueron momentos muy duros para ella, ya que perdió comunicación con todos por seis días y dijo desconocer si su familia estaba viva o no, incluyendo a su hermano quien es soldado en Ucrania.
“Mi hermano está protegiendo Kiev, él es soldado. Mi corazón cada minuto palpita rápidamente revisando cada momento los mensajes que él envía, pero a veces no lo hace, por lo que entro en pánico. Los hombres no pueden dejar el país, solo las mujeres y solo toman sus documentos, lo más importante y corren”, indicó.
Al igual que ella, tres familias más, una de ellas compuesta por rusos y ucranianos, permanecieron en la garita de San Ysidro en busca del asilo humanitario.
Alrededor de las 12:00 del medio día de este lunes, personal del CPB les permitió el paso, sin embargo, las familias rusas no corrieron con la misma suerte.
Pero no solo son las personas que huyen de la guerra, también han comenzado a arribar migrantes de India y Uzbekistán, incluso una pareja colombiana llegó a Tijuana hace una semana con el mismo propósito.
Walter Mendoza vivía en Bogotá, sin embargo, los paramilitares y la guerrilla los orilló a salir huyendo de su natal Colombia. Aseguró que él y su esposa ruegan a dios para que el gobierno de Estados Unidos les otorgue el asilo.
Hasta el momento las autoridades norteamericanas no han brindado información oficial de cuántas personas han aceptado para el asilo humanitario, sin embargo, se tiene un estimado que han aceptado a por lo menos 10 familias desde el pasado 9 de marzo a la fecha.
Con información de Carolina Vázquez
