Lo que sucede en tu cuerpo durante el embarazo

CIUDAD DE MÉXICO – Además de la pancita, el brillo y las náuseas, tu cuerpo pasa por un proceso súper drástico.

Algunas cosas son completamente normales, otras raras, pero ¿cuáles deberían preocuparte?.

- Publicidad-

Tienes un último periodo: Inicialmente, el embrión se implanta en el útero. Esto puede causar un sangrado liviano o pequeñas manchas de sangre que podrían durar por uno o 2 días y causar cólicos bajos. Un sangrado debido a la implantación es súper común, pero tampoco deberías tomártelo a la ligera. Si el sangrado es abundante y los cólicos severos, deberías acudir con tu doctor.

Aparecen lunares: Si tus lunares se agrandan, abultan u oscurecen durante el embarazo, no te estreses. Esto podría ser resultado de las hormonas del embarazo. Después de dar a luz, esos mismos lugares deberían regresar a su estado original. Aún así, deberías checarlo con un médico, porque también podría ser señal de cáncer de piel.

Mucha saliva: Durante el primer trimestres (y en algunos casos durante TODO el embarazo), notarás que casi te ahogas con tu propia saliva. Realmente no se sabe exactamente por qué sucede, pero dicen que podría ser por las náuseas y el vómito.

- Publicidad -

Crecimiento del cabello: Un incremento de andrógenos (hormonas masculinas) podría resultar en un aceleramiento del crecimiento del cabello y vello en todo tu cuerpo. Otra hormona llamada de nombre progesterona también se incrementa durante el embarazo, la cual mejora el estado físico del cabello.

Mucha comezón: La comezón severa es muy común durante el primer trimestre del embarazo. Tu piel podría sentirse irritada y hasta un poco roja, pero un baño de avena o antihistamínicos serán el mejor remedio. Y mientras que la comezón sea normal, también podría indicar problemas severos, así que nunca te quedes con la duda y acude con tu médico.

- Publicidad -

Cambios de visión: Los niveles de estrógeno y progesterona se vuelven locos durante el embarazo, los cuales incrementan el contenido de agua en la córnea y los ojos, afectando la visión. Por suerte, estos dos cambios se resuelven dentro de los primeros meses después del parto.