TIJUANA, Baja California.- El próximo 30 de abril se cumplirá un año desde la reubicación de los afectados por los deslizamientos de Lomas de Rubí hacia el fraccionamiento Lomas de la Esperanza. Este viernes los vecinos solicitaron la consulta de la Comisión Nacional de la Vivienda debido a la aparición de grietas en sus domicilios. Rosa Chávez, miembro del comité de vecinos, explicó las condiciones en que se solicitó el examen de sus viviendas.
“Viene a revisar las casas, qué afectaciones tienen… Hay algunas que sí tienen unas grietas… Aproximadamente hicimos un censo y unas cuarenta… Después de todo lo que pasamos y que sufrimos ya teníamos un lugar digno donde vivir y yo estoy muy agradecida con los que hicieron posible esto, allá en Lomas de Rubí ya teníamos 35 años viviendo. Todos los que estamos aquí nos conocemos pues ya es una ventaja”.
La secretaria de Bienestar informó que 130 casas fueron entregadas a los afectados de los deslizamientos en Lomas de Rubí. El terreno seleccionado era parte de una reserva federal que cumplía con los requisitos de estar a menos de cinco kilómetros del asentamiento original, el suelo en que está ubicado tiene los requerimientos para resistir 20 toneladas por metro cuadrado y el terreno no esta sobre una ladera.
El ingeniero del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana, Francisco Javier Franco, informó sobre los cuidados que las constructoras tomaron para construir en los suelos de Tijuana.
“Los suelos de la ciudad de Tijuana son suelos que están en condiciones secas, lo que los favorece es la forma en que están colocados o el planeta los colocó con las inclinaciones. Los suelos de la ciudad tienen de 50 a 30 toneladas… Necesitamos apretar los candados de las leyes y reglamentos para que ya se haga pues”
El ingeniero Luis Felipe García, director de evaluación de riesgos y análisis estructural de CONAVI, se negó a dar declaraciones sobre el estado real de las viviendas hasta terminar el análisis de todo el fraccionamiento.
Con información de Andrés Barba.
