Emmanuel Macron, el presidente francés, advirtió al reconocimiento estadounidense de que la capital israelí era una “amenaza a la paz” mientras hospedaba al primer ministro del país, Benjamin Netanyahu, en su primer viaje al exterior desde que Donald Trump provocó una condena generalizada de la decisión.
La aparición conjunta de los dos hombres después de las conversaciones en París se produjo después de que se utilizó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes frente a la embajada de EEUU en Beirut y un palestino apuñaló a un guardia de seguridad israelí en la estación central de autobuses de Jerusalén en el primer ataque tras el anuncio de Trump.
Los medios de comunicación palestinos identificaron al atacante como Yasin Abu al-Qur’a, de 24 años, de una aldea cerca de Nablus en el norte de Cisjordania, que según los informes publicó en Facebook horas antes mencionando Jerusalén. La policía describió como un ataque terrorista.
Trump declaró la semana pasada que Estados Unidos le otorgaría el reconocimiento a Jerusalén como la capital israelí, rompiendo el consenso internacional sobre uno de los temas más delicados en las relaciones entre Israel y los palestinos, que desean que la capital de un futuro estado palestino esté en el este de la ciudad .
Macron dijo que le había dicho a Netanyahu que la declaración de Trump sobre Jerusalén “es una amenaza para la paz y estamos en contra de ella” y sugirió que un congelamiento israelí en la construcción de asentamientos sería un gesto importante, mostrando que Israel estaba comprometido con la paz.
En declaraciones intransigentes que probablemente no calmarán la crisis actual, Netanyahu respondió que, cuanto antes los palestinos reconocieran la realidad de que Jerusalén era la capital de Israel, antes habría paz.
También arremetió contra el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, diciendo que no “tomaría lecciones” de alguien que bombardea pueblos kurdos, apoya a Irán y “terroristas” en Gaza.
Varios cohetes fueron lanzados desde la Franja de Gaza hacia Israel el jueves y el viernes después de la declaración de Trump, lo que llevó a Israel a responder con ataques aéreos que mataron a dos personas.
Con información de The Guardian
