‘Marvin’s Room’ se traslada a Broadway con mujeres en puestos importantes

NUEVA YORK ⎯ Las reuniones incómodas y las presentaciones tentativas son temas recurrentes de “Marvin’s Room”, la comedia dramática de Scott McPherson sobre dos hermanas distanciadas que se ven obligadas a entrar de nuevo cada una en la vida de la otra por una crisis de salud familiar. La obra ha sido interpretada en muchas ocasiones, incluyendo una puesta en escena en el circuito fuera de Broadway en 1991, un año antes de la muerte de McPherson por complicaciones de sida, y fue adaptada como película en 1996, pero no ha sido presentada en Broadway hasta ahora.

La producción de Roundabout Theater Company de “Marvin’s Room” es también el debut en Broadway de la directora, Anne Kauffman, mejor conocida por montar obras nuevas en el circuito fuera de Broadway como “Belleville” de Amy Herzog y “Marjorie Prime” de Jordan Harrison. Es la primera presentación en Broadway para Janeane Garofalo, la actriz y comediante irónica (“Reality Bites”, “Wet Hot American Summer”) quien interpreta a Lee, la madre de espíritu libre de dos hijos varones. Es el regreso a Broadway de Lili Taylor (“American Crime”, “I Shot Andy Warhol”) como Bessie, una hermana responsable que se entera de que tiene leucemia; y Celia Weston (“Junebug”, “American Horror Story”) como su tía, Ruth, quien ayuda a Bessie a atender al hermano postrado en cama de las hermanas, Marvin.

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Garofalo, Taylor, Weston y Kauffman se reunieron para hablar sobre el montaje de su propia familia en escena y preparar “Marvin’s Room”. Estos son fragmentos editados de la conversación.

P: ¿Cómo se conjuntó esta producción?

ANNE KAUFFMAN: Cuando vine a Nueva York a principios de los años 90 para ser directora, esta obra estaba en escena. Así que reencontrarme conmigo misma cuando era joven es emocionante. Tantos años después, he pasado por la pérdida de un padre. Somos de edad mediana. Las cosas se están desintegrando. Hemos tratado con familiares que están enfermos, y esta obra gira totalmente en torno de lo que es atender a otra persona.

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LILI TAYLOR: El verano no era grandioso para mí, con un niño. Me dije, no sé, pero me reuniré con Anne. Y luego, a los dos minutos, fue un [haciendo un gesto de rendición] “lo haré”. Simplemente se sintió bien. Esa era la historia para mí.

JANEANE GAROFALO: Yo simplemente hice una audición para Annie y Todd [Haimes, el director artístico de Roundabout]. Sorprendentemente lo conseguí, porque nunca recibo material para el que deba hacer audición. Especialmente obras de teatro.

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CELIA WESTON: Yo recibí una oferta a través de mi agente. Me emocionó, porque había oído cosas encantadoras sobre Annie y me alegraba mucho trabajar con una directora. Y odio que incluso tenga que decir eso todavía. Pero ella estaba dirigiendo una obra con tres personajes femeninos muy ricos y una dinámica familiar y todo eso. Pensé, sí, por favor.

P: Janeane y Lili, ¿se habían conocido antes de hacer esta obra?

GAROFALO: Tú no te acuerdas, pero te conocí detrás del escenario en “Three Sisters”. Pienso que es la única vez que hemos estado en la misma habitación. Pero sentí que te conocía porque estás en HBO todas las noches con “The Conjuring”.

TAYLOR: Hemos hecho audiciones para papeles similares. No creo que te haya visto, pero siento que he tenido conocimiento de ti.

GAROFALO: Tenemos un tipo similar, aunque tú tienes más versatilidad. Es más probable que yo sea la mujer disgustada, dura, amargada. Mientras que tú tienes intensidad.

TAYLOR: Tú tienes el lado de la comedia, también; la médula divertida.

GAROFALO: Leí un artículo sobre ti, y te citaron diciendo que tenías que ganar peso para “Dogfight”, y no pudiste. Recuerdo haber pensado: “¿Qué [improperio]? Me dije, la dejaré fuera de la competencia.

TAYLOR: Créeme. No quieres seis comidas al día. Es intenso. Y mi metabolismo es rápido.

GAROFALO: Ves, esto no es adorable. No digas eso. [risas]

P: ¿Tuvieron el lujo de hacer lecturas en busca de química antes de que se comprometieran con su papel?

KAUFFMAN: Yo ni siquiera las entiendo. Si voy a tratar de hacer que dos personas lean juntas, no sé qué buscar.

WESTON: Las lecturas en busca de química solo conducen a actos sexuales poco naturales. Lo mucho que se esfuerza la gente para decir: “¡Sí! Nuestra química es de primera”.

GAROFALO: Celia, ¿tienes alguna anécdota?

WESTON: Realmente sí, y me estoy censurando.

P: Sigue siendo poco común en Broadway ver una producción dirigida por una mujer con un elenco prominentemente femenino. ¿Por qué creen que es así?

KAUFFMAN: Se la regreso. Es una pregunta que me hacen en todos los paneles en que participo, cada vez que me entrevistan. La gente dice que las mujeres son contratadas con base en que prueben varias veces de lo que son capaces, y los hombres son contratados con base en su potencial. Y pienso que probablemente es cierto. Mi estilo de trabajo es, no me presento con un plan del tipo “Las cosas son así, y vamos a hacerlo de esta manera”. Soy del estilo: “No sé. Resolvámoslo. Hagamos algo”. Los productores quieren que se les diga: “Este será el resultado, y vamos a tener éxito”. Yo pudiera decir probablemente que esto va a ser un éxito, pero no sé muy bien cómo se verá el resultado.

TAYLOR: Viene desde arriba. John Ridley, con quien acabo de hacer el programa televisivo “American Crime”, es grandioso en cuanto a tener más directoras que directores, más personas con antecedentes de minorías. Pero esos jefes son contados.

GAROFALO: Desafortunadamente, incluso que nosotros tengamos esta conversación es parte del problema. Tomarse incluso un momento para discutir esto, es como, siempre me preguntan, ¿harás un panel de mujeres en comedia? No. Porque nos estaríamos confinando.

TAYLOR: No creo que la conversación sea importante. Mi problema con estos paneles es que se siente como si estuviéramos hablando a los convertidos.

P: “Marvin’s Room” se sitúa tradicionalmente en los 90. ¿Están haciendo algo para modernizarla?

KAUFFMAN: Se siente, ya, al seleccionar para el elenco a estas tres mujeres, que es una interpretación de 2017 de la obra. La estamos situando en los 90 principalmente para que Janeane pueda fumar en el escenario. Tiene que ser en los 90.

GAROFALO: Cambiaría todo si hubiera redes sociales. Los niños estarían en sus teléfonos todo el tiempo.

KAUFFMAN: Tendría que haber verdaderas razones para que ellas realmente no estuvieran en contacto entre sí durante 20 años.

TAYLOR: Si hubiera Facebook, probablemente al menos habrían revisado el estatus de la otra.

WESTON: Mi personaje tiene este implante de electrodos para aliviar su dolor crónico debilitante. Pregunté a mi sobrina, que es médico, y me envió fotografías de un par de sus pacientes, quienes realmente tienen estas cajas de control para que viera cómo se ven actualmente. Aún las tienen.

GAROFALO: Un iPhone arruinaría eso. ¿Realmente no afectan a los desfibriladores y cosas de la gente?

P: Si yo tuviera que elegir entre mi iPhone y mi salud, pienso que aún seleccionaría mi teléfono.

KAUFFMAN: Igual yo.

WESTON: Jóvenes. Yo aún tengo un teléfono plegable.

Dave Itzkoff
© 2017 New York Times News Service