Desde un envoltorio de frituras hasta una prenda que cubre excrementos o charcos de orines, es lo que se puede apreciar en escalones de algunos puentes peatonales de la Zona Río de Tijuana, un área contemplada por las autoridades como “turística”. Desde que se asciende o desciende por los escalones, invade el olor de la suciedad a los peatones, ya que han sido utilizados como sanitarios o dormitorios por indigentes, que fácilmente se ocultan de la policía.
Los puentes de la Zona Río, además de la poca limpieza, también registran daños en su infraestructura, como lo son varillas expuestas que podrían provocar algún accidente a los peatones.
Durante la noche estos sitios carecen de iluminación, lo que provoca inseguridad en los transeúntes, sobre todo a trabajadores o estudiantes que por allí circulan constantemente a toda hora del día y de la noche, quienes se exponen a ser asaltados o acosados por indigentes que utilizan los rincones de las escaleras para beber alcohol o drogarse.
