Como parte del “Quinto Congreso de Tendencias, Estrategias y Vanguardia en Turismo y Gastronomía”, celebrado ayer en el puerto de Ensenada, el especialista en planeación gastronómica y turística regional, Antonio Montecinos Torres, advirtió a productores y autoridades que la Ruta del Vino no es un destino turístico sustentable ni tiene una estrategia de consolidación, por lo que existe un alto riesgo de que pueda entrar en decadencia.
“De no establecerse una estrategia de manera urgente e inmediata, la ruta, y Ensenada como destino turístico, entrarán en un proceso decadente”, agregó, tras reconocer que existe preocupación de algunos sectores locales por establecer una planeación al respecto, sin que hasta el momento se observe una política a mediano y largo plazo clara y de largo aliento.
Puntualizó que, si no existe un respeto a la comunidad donde se pretende establecer una ruta enogastronómica, la comunidad no tendrá respeto por ella, ya que crece no sólo al margen sino incluso en contra de los intereses comunitarios; y un claro ejemplo de ello es el uso del agua en el Valle de Guadalupe.
El autor del libro “Planificación del Turismo Gastronómico Sostenible”, reiteró que ante la escasez de recursos hidráulicos, “o se utiliza el agua para los viñedos o para construir y mantener hoteles y restaurantes”.
En su exposición planteó también el concepto de destinos turísticos inteligentes, en los cuales se busca aprovechar no sólo uno de los atractivos de una región, sino todos los existentes en beneficio del mayor número de habitantes de una comunidad.
Agregó que en el caso de Ensenada, si bien la Ruta del Vino tiene un buen posicionamiento a nivel nacional o mundial, existe el riesgo de que esto pueda ser efímero si no hay una estrategia para actualizar y generar más atractivos, además de que no observa una estrategia pública gubernamental para hacer de este sitio un destino tanto sostenible e inteligente.
