BRASIL.- En el Amazonas, Brasil, un grupo perteneciente a pueblos originarios sateré mawé utiliza plantas medicinales para combatir síntomas del Covid-19 en sus comunidades.
En el país brasileño los sistemas de salud se encuentran saturados y hay procesos burocráticos tediosos para poder recibir atención médica. Ante ello, las comunidades indígenas han optado por encontrar sus propios métodos ancestrales con plantas medicionales.
En una entrevista realizada por AFP a André Sateré Mawé, líder de una aldea en Manaos, mencionó: “Hemos tratado todos los síntomas que hemos sentido con nuestros propios remedios caseros, según nos han ido enseñando nuestros antepasados”.
Explicó para el medio que gracias al conocimiento colectivo ancestral se han podido crear remedios caseros efectivos, los cuales han ido probando en diversos pacientes contagiados y han combatido síntomas de la enfermedad.
De acuerdo con Sateré Mawé, las diversas infusiones realizadas por la población incluyen la infusión de cáscara de carapanaúba (antiinflamatorio), saracuramirá y té de jambú, ajo, limón, cáscara de mango, jengibre y menta.
Una mujer de la aldea, llamada Valda Ferreira de Saouza, tuvo algunos síntomas del virus y aplicó los remedios: “El jarabe casero me alivió mucho. Me sentí con un poco de cansancio, parecía que me estaba tomando el pulmón, sentí falta de aire y tomé el jarabe”.
Una artesana de 40 años, llamada Rosivane Pereira da Silva, apoya a André Sateré a realizar los remedios hirviendo los ingredientes, depositándolos en botellas y entregándolos a las personas que lo necesitan. Dice Pereira da Silva que platicó con su abuelo para que le dijera los ingredientes más adecuados.
Ante un panorama debastador por la pandemia, las poblaciones fuera de las ciudades han buscado alternativas. Sin embargo, están conscientes que su marginación (en el sistema de salud) se debe a que no hay una atención equitativa.
Sateré Mawé comentó: “Parece que están teniendo que elegir a quién atender y nos dejan sin atención […] Hemos aprendido a arreglárnosla por nuestra cuenta, hemos aprendido a luchar solos”.
Con información de La Jornada
