TIJUANA, Baja California.- Desde hace cuatro años el sobrino de Julio Hernández, Christian González Hernández, ha tratado de sacarlo de su domicilio para quedarse con todo el patrimonio de su familia. Este ha ejercido hacia su pariente, golpes, empujones e incluso amenazas de muerte ocurrió el fin de semana pasado así lo informó el afectado.
“Llegó a mi casa, empujó la puerta, me golpeó con un garrote, me tiró al suelo y me pateó. Ya son varias veces que ha pasado esto… Ya son varias veces que ha pasado esto… Por el mismo problema, me amenazó, me tiró Suavitel en los ojos, me amenazó, me echó el carro encima y me amenazó de muerte”, describió la víctima.
Expresó que la vivienda en que ambos residen es de su propiedad, a pesar de los intentos de su sobrino de arrebatársela por la vía legal. Asimismo, indicó que Christian González vive junto con su madre Silvia Hernández, quien se niega a irse del domicilio desde que este perdió su trabajo. Con la intención de vigilarlo, instalaron cámaras de seguridad en diferentes lugares de la vivienda y reaccionan de forma violenta si este intenta quitarlas.
“El motivo más fuerte ahora fue que quise abrir la puerta y baje la luz para quitarlo, pero me tenían vigilado, llegaron inmediatamente y me golpearon porque llegó un recibo de luz de nueve mil pesos y ella fue la causante. Entonces decidí que ya se fueran de forma definitiva. Él ya hizo mucho, ahora me alejó de mi familia, ellos también están amenazados de muerte y no quieren denunciar, yo los entiendo porque es un tipo violento”, indicó.
Asimismo, Hernández señaló que su sobrino trabajó anteriormente como custodio en la penitenciaría de Tijuana, desde entonces comenzó su comportamiento violento
Por su parte un familiar, quien pidió permanecer anónimo al acompañar a Julio Hernández a interponer la demanda ante el ministerio público destacó los esfuerzos del afectado para obtener su patrimonio.
“Yo lo conozco desde hace 30 años y sé toda su historia dentro de la familia, todo lo que batalló. Cuando vivía su mamá todo lo que batallaron para tener su terreno y todo. Desgraciadamente está sucediendo algo agravante dentro de lo familia y pues necesitamos el apoyo de la sociedad para que esta persona no siga haciendo de las suyas y se haga justicia”, concluyó.
Julio alertó a la población del fraccionamiento Tomás Aquino, lugar en que se ubica su residencia sobre la actitud violenta de sobrino, y lo responsabilizó a él y a su madre Silvia sobre cualquier atentado que pudiera sufrir en el futuro.
