Para que un menor pueda ser dado de alta tiene que estar en el programa de rehabilitación por lo menos dos años y medio.
TIJUANA, Baja California.- Ante la falta de espacios para apoyar a los jóvenes con adicciones, nació el proyecto Ganemos A. C., el cual sólo recibe a varones de edades entre los 14 hasta los 18 años, así lo explicó la directora, Yuleni Brito Chavarria.
“Un adolescente trae una adicción de cuatro a cinco años, a lo mucho, y un adulto ya trae una adicción de 10 a 20 años. Entonces ya su camino recorrido dentro de esto ha sido más grande, no ha tocado fondo, entonces no tiene porque tener esa información todavía o y le genera curiosidad consumir otras sustancias”.
Generalmente son jóvenes transferidos por la Fiscalía o por el DIF. En ocasiones, si el menor de edad cumple con el programa y desea permanecer allí, se le es permitido, siempre y cuando continúen con sus estudios.
“Las adicciones más frecuentes generalmente son el cristal, la mariguana y alguno que otro pastillas; muy contado los inhalables y ahora el fentanilo, pero todavía no ha sido tan popular”.
A lo largo de seis años la fundación, además de impartirles clases, con apoyo de psicólogos especialistas en adicciones, también les da talleres deportivos, lo que les ha ayudado a sobrellevar la dura situación por la que atraviesan para dejar las drogas.
“Practican karate, tienen un equipo de porras. Es un equipo de una universidad que vienen a entrenar con ellos y también baile a veces. De van a concursar a nivel nacional o a nivel estatal, en karate ya han ganado primeros lugares, segundos, terceros lugares. Ahorita estamos viendo lo de un torneo nacional”.
En el equipo de porras también han ganado primeros lugares en varias categorías.
Estos adolescentes lamentablemente han pasado por sucesos fuertes que los han arrastrado a las adicciones.
“Sí, la droga es adictiva, pero hubo algo que se detonó dentro de la infancia que hizo que se fuera susceptible a decir “sí, yo quiero”. La adicción es una enfermedad multifactorial y son muchísimos factores. Es tanto el ámbito familiar, cultural, social, han habido abusos sexuales y dentro de los abusos sexuales viene la autoestima, vienen algunos trastornos que se detonan, algunas confusiones”.
Por su parte, George quien está en el centro de rehabilitación mencionó que cayó en las adicciones debido a la muerte de su padre. Al sentirse en una fuerte depresión, encontró en la marihuana un escape.
“Cuando yo tenía 16 años mi papá falleció fue la depresión según yo trate de buscar la felicidad y eso fue como yo inicie. Mi mamá tiene 28 años, se llama Angélica. Me tuvo a los 13 ó 14. Creo que ella es adicta a la chiva, cuando mi mamá me tuvo un día, DIF supo que yo estaba con ella, pero no me acuerdo qué persona dijo que yo consumía y DIF prohibió que yo estuviera con ella”.
Ahora ya rehabilitado es el encargado de los otros menores de edad a los cuales les apoya para salir adelante.
“Es un mal camino es una mala equivocación es una mala decisión el decir que la droga te da la felicidad que te da el refugio que nosotros pensamos y si nos atenemos a la droga te da para arriba es mentira, porque se baja el efecto y sigues teniendo los mismos problemas. Eso que dicen que los problemas se van es mentira”.
Para que un menor pueda ser dado de alta tiene que estar en el programa de rehabilitación por lo menos de dos años y medio.
Si la ciudadanía quiere apoyarlos en la terminación de construcción de su centro con materiales, donaciones o ropa se pueden comunicar al 661.131.20.82
Con información de Johanna Mejía
