TIJUANA, Baja California.-El robo de la camioneta en que viajaban fue el móvil del triple asesinato de los surfistas extranjeros que fueron ejecutados de un disparo en la cabeza y arrojados al fondo de un pozo, informó la fiscal de Baja California María Elena Andrade, quien agregó que también fue localizado un cuarto cuerpo desconocido.
Como presuntos responsables del multihomicidio fueron detenidos una mujer en cuyo poder fue encontrado el teléfono celular de una de las víctimas, tras el rastreo de la señal del GPS del aparato móvil, y un hombre identificado como Jesús Gerardo alias “El Quekas”, por el delito de desaparición de personas, por lo que se encuentran tras las rejas.
En conferencia de prensa, Andrade Ramírez confirmó que los cuerpos localizados en el interior de un pozo ubicado en El Faro, Santo Tomás, corresponden a Jake y Callum Robinson, dos surfistas australianos de 30 y 33 años de edad respectivamente, así como al de Jack Carter Rhoad, de 30 años.
La fiscal precisó que tras las primeras búsquedas -tras el reporte de extravío de los extranjeros el 27 de abril-, fue localizado un campamento aislado de la civilización “donde se encontraron varillas de casas de campaña, casquillos de arma de fuego y manchas hemáticas así como huellas de arrastre de bultos pesados”.
El día 3 de mayo fue encontrado el pozo donde se encontraron tres cadáveres así como el vehículo pick up quemado en que viajaban.
El asesinato fue perpetrado cuando los agresores, que viajaban a bordo de un pick up Ranger color blanco de modelo viejo, intentaron apropiarse del vehículo Colorado de los turistas y de piezas como las llantas u otras piezas.
Por lo que al ser sorprendidos por los extranjeros, “los agresores sacan un arma de fuego, privan de la vida a uno de ellos, que de inicio se opuso al robo del vehículo, su compañeros al ver la agresión intentaron defenderse, pero también son privados de la vida, de acuerdo a lo establecido por la opinión preliminar del director del área de Servicios Periciales.
“Al ver que se les salió de control lo que originalmente sería un robo, tratan de deshacerse de los cadáveres arrojándolos a este pozo a 6 o 7 kilómetros del lugar del crimen, del primer hallazgo” aseveró.
Añadió que “las causas del fallecimiento fueron heridas provocadas por proyectil de arma de fuego penetrante y perforante de cráneo”, y que la investigación se lleva a cabo en coordinación con agencias estadounidenses como el Federal Bureau of Investigation (FBI), para que los familiares acudan a confirmar la identidad de las víctimas.
Jake Robinson, médico de 30 años voló de Australia a San Diego para reunirse con su hermano mayor Callum, en San Diego, donde radicaba, a fin de planear un viaje para surfear a Baja California junto con su amigo Jack Carter Rhoad.
Con información de Juan Arturo Salinas.
