CIUDAD DE MEXICO.- En silencio y con caras largas y con la orden de no dar declaraciones a los medios de comunicación, la Selección Mexicana Sub-20 regresó después de su participación en la Copa Mundial de la categoría celebrada en Polonia, donde fueron eliminados en la Fase de Grupos gras perder los tres encuentros en los que vieron acción.
Y no solamente en silencio, también sólo, a su suerte, porque el técnico del equipo, Diego Ramírez aparentemente se quedó en Holanda a realizar asuntos personales.
Liderados por Diego Lainez y José Juan Macías, 16 de los 21 futbolistas arribaron con caras largas y rostros serios uno a uno fueron cruzando la puerta de salida, mientras que una integrante del departamento de comunicación de la Federación Mexicana de Fútbol se aseguraba de que ninguno de los integrantes hablara ante las cámaras.
Algunas personas que estaban en el lugar se percataron de la presencia de los juveniles y se acercaron a observar cómo pasaban por los pasillos de la terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
No hubo reclamos, ni tampoco ofensas de parte de los seguidores, pero sí peticiones de fotografías. El más buscado fue el jugador del Real Betis, Diego Lainez, quien fue cuestionado por la prensa especializada a lo largo de la participación del Tri en el certamen. Aunque el volante atendió a todos en su rostro apenas se dibujaba una ligera sonrisa.
Con información laprensa.com
