La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) otorgó la aprobación condicional para el aeropuerto de Santa Lucía, pero un grupo opuesto al proyecto argumenta que la construcción aún no puede comenzar porque otros estudios siguen pendientes y los mandatos que obtuvo aún están vigentes.
Semarnat anunció ayer que había aprobado la declaración de impacto ambiental para el proyecto de US $4.1 mil millones, que será construido por la Secretaría de Defensa (Sedena) en la Base de la Fuerza Aérea Santa Lucía en el estado de México.
El departamento determinó que el proyecto no comprometerá los ecosistemas en el área ni generará impactos que alteren el equilibrio ecológico siempre que se implementen medidas de protección ambiental.
La autorización es válida por un período de 33 años durante el cual se planifican cuatro etapas del proyecto. La finalización de la primera etapa, que permitirá la apertura del aeropuerto, está programada para 2022.
Antes de que la construcción pueda comenzar, Semarnat dijo que Sedena debe preparar una serie de medidas preventivas que eviten los impactos negativos en el medio ambiente o reduzcan esos impactos al mínimo.
Incluyen programas para rescatar y reubicar flora y fauna, observar los efectos del proyecto sobre la vida de las aves, mitigar la contaminación de la cercana laguna de Zumpango, gestionar los desechos y controlar la calidad del aire.
Para aliviar las preocupaciones de que la construcción y operación del aeropuerto amenacen el suministro de agua local, Sedena dice que transportará agua desde Hidalgo durante la primera etapa, mientras que durante la última, el suministro se realizará a través de un acueducto del valle Mezquital en el mismo estado.
Semarnat dijo que el departamento de defensa también debe establecer un comité de monitoreo ambiental cuyos miembros incluirán instituciones académicas y gobiernos estatales y municipales.
Pero después del anuncio de Semarnat, el Colectivo # NoMásDerroches, compuesto por organizaciones de la sociedad civil, bufetes de abogados y más de 100 ciudadanos, advirtió que la autorización ambiental “es solo uno de los numerosos requisitos” establecidos por el poder judicial federal que deben ser se reunió antes de que pueda comenzar la construcción del aeropuerto.
El grupo explicó que 11 órdenes de suspensión contra el proyecto siguen siendo válidas.
“La construcción no puede iniciarse hasta que se haya cumplido la seguridad, la viabilidad aeronáutica, el análisis económico, los estudios culturales [y] arqueológicos. . . ”Dijo Gerardo Carrasco, director de estrategia de litigios en Mexicans Against Corruption and Impunity, uno de los miembros del colectivo.
“Sostenemos que desde un punto de vista económico y técnico no es viable construir un aeropuerto en Santa Lucía. Lo más apropiado para proteger la economía mexicana es reanudar el trabajo en Texcoco”, agregó.
Luego de una consulta pública en octubre pasado, el presidente López Obrador canceló el proyecto de infraestructura del gobierno anterior con el argumento de que era corrupto, demasiado caro, no era necesario y estaba siendo construido en un terreno que se estaba hundiendo.”
Obrador afirma que el proyecto Santa Lucía resolverá los problemas de congestión en el aeropuerto actual de la Ciudad de México más rápidamente y costará mucho menos que el plan anterior del gobierno.
El presidente dijo hoy que el gobierno respetará el proceso legal para que se levanten las medidas cautelares contra el proyecto, pero sin embargo pidió al poder judicial que resuelva el asunto lo antes posible.
Con información de Mexico News
