TIJUANA, Baja California.- Baja California está recibiendo migrantes de norte y sur, tanto deportados y repatriados de Estados Unidos, como desplazados de estados del centro y sur de la república por la violencia, sin olvidar a las personas que vienen desde Centroamérica con la intención de cruzar la frontera, e incluso una numerosa comunidad haitiana que cabe destacar ya no tiene la intención de llegar al país vecino, sino que quieren radicar y trabajar en la frontera mexicana.
Esto ha ocasionado que los albergues migrantes de la región se encuentren en su máxima capacidad, tal como lo señaló José María García Lara, coordinador de la Alianza Migrante Tijuana y Director del albergue Movimiento Juventud 2000, quien expuso que ya exceden la cantidad indicada de personas albergadas y las condiciones climáticas decembrinas no son favorables.
“La cantidad indicada son 150, lo que nosotros hemos considerado de algunos años para acá, a excepción de poder atender lo máximo 175 dependiendo las eventualidades, y mira, ya subimos a 163, ya que al momento de ingresar algunas familias, fue porque hace unos días nos agarró la lluvia muy temprano y tuvimos que ver la posibilidad de acomodarlos, poniendo más casitas en el área de alimentación”, explicó.
García Lara apuntó que el albergue Juventud 2000 ha recibido aproximadamente a 13 familias de origen haitiano en los últimos días, lo que representa aproximadamente 70 personas.
Esto es tan sólo una parte de las 2 mil 300 personas de Haití que han llegado a Baja California en las últimas dos semanas, según lo informado por Dagmara Mejía, Jefa de Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en la entidad.
El coordinador de la Alianza Migrante Tijuana explicó que el tiempo de alojamiento en el albergue Juventud 2000 es de 20 días, no obstante, aquellos provenientes de Haití, duran mucho menos tiempo en el recinto.
“Ellos nos explican que no vienen con la intención de cruzar a los Estados Unidos, sino a lo que vienen es a trabajar e incluso regularizar su estancia en este país, si bien tienen la visa humanitaria temporal por un año, ya ellos están viendo la posibilidad de acercarse a Comar para que les expliquen qué posibilidades hay de adquirir la visa permanente y no tener que lidiar a futuro”, refirió.
Asimismo, subrayó que las personas pertenecientes al flujo migratorio proveniente de Brasil no se están quedando en los albergues, sino que cuentan con los recursos económicos suficientes para encontrar hospedaje en la ciudad, al menos por un tiempo.
Sin embargo, contemplando que las personas repatriadas y deportadas de Estados Unidos podrían llegar a los recintos migrantes pronto, García Lara indicó que si no hay coordinación gubernamental con las organizaciones civiles, podría complicarse mucho la situación para todos los bajacalifornianos.
“Visibilizar que esto se puede salir de control si no se coordinan bien los tres órdenes de gobierno con la sociedad civil para mirar y atender a estas comunidades que en su momento quizás creen un problema muy fuerte de mucha comunidad en la frontera de Tijuana, Mexicali o más bien en este Estado”, advirtió el activista en materia de migración.
Con información de Sergio Carrillo.
