Boeing y las autoridades de aviación de EEUU se encuentran bajo una presión cada vez mayor para suspender el 737 Max el martes, ya que la Unión Europea y muchos otros países detuvieron los vuelos y Donald Trump intervino luego de un segundo accidente fatal que involucró al avión en menos de cinco meses.
Los reguladores estadounidenses, las líneas aéreas y el fabricante se han vuelto cada vez más aislados al mantener que el avión es seguro. El martes, Boeing reiteró su confianza en el 737 Max y dijo que tenía “plena confianza” en su seguridad.
Pero la reacción global al fatal accidente del domingo que involucró al 737 Max de una aerolínea etíope está presionando a la compañía y a la Administración Federal de Aviación para que actúe.
• Al menos 27 líneas aéreas han puesto a tierra el Max y más de la mitad de las 350 aeronaves en servicio han sido retiradas del uso.
• Trump dijo el martes que los aviones modernos se estaban “volviendo demasiado complejos para volar”
• La Asociación de Asistentes de Vuelo Profesional hizo un llamado a American Airlines para que aterrice su flota 737 Max en espera de una investigación adicional.
La agencia de seguridad de la aviación de la UE, Easa, suspendió todos los vuelos con los modelos 737-8 y 737-9 de Boeing después de que Reino Unido, Irlanda, Alemania, Francia y otros países realizaron movimientos similares.
Al explicar la decisión del Reino Unido de prohibir los aviones, un portavoz de la autoridad de aviación civil británica dijo: “Como actualmente no tenemos información suficiente del registrador de datos de vuelo [caja negra], hemos emitido, como medida de precaución, instrucciones para detener cualquier vuelos comerciales de pasajeros de cualquier operador que llegue, salga o sobrevuele el espacio aéreo del Reino Unido ”.
El sindicato de pilotos británico, Balpa, dio la bienvenida a la decisión y dijo: “La seguridad debe ser lo primero”.
En un comunicado, Boeing dijo: “Entendemos que las agencias reguladoras y los clientes han tomado decisiones que creen que son las más adecuadas para sus mercados locales. Continuaremos colaborando con ellos para asegurarnos de que tengan la información necesaria para tener confianza en la operación de sus flotas “.
Un avión de pasajeros de Ethiopian Airlines cayó al suelo poco después del despegue el domingo, matando a las 157 personas a bordo. El mismo modelo estuvo involucrado en el accidente de Lion Air en Indonesia, que mató a 189 personas en octubre. No se han encontrado pruebas para vincular los dos incidentes, pero en ambos casos, los pilotos informaron problemas con el avión y solicitaron permiso para realizar un aterrizaje de emergencia antes de perder el contacto con el control de tierra.
Las grabadoras de caja negra del avión, que contienen datos de vuelo y grabaciones de voz en la cabina de pilotaje, se han recuperado y podrían proporcionar alguna indicación de las causas en días, dependiendo de su condición.
El susto ha eliminado miles de millones de dólares del valor de mercado del mayor fabricante de aviones del mundo.
Con información de The Guardian
