Al menos 48 personas murieron luego de que un atacante suicida atacó un centro educativo en una zona minoritaria de Shia en el oeste de Kabul, en el último asalto en la capital afgana de guerra de Afganistán.
“Podemos confirmar que el ataque fue causado por un atacante suicida a pie”, dijo el portavoz de la policía Hashmat Stanikzai. “El terrorista se detonó dentro del centro educativo”.
Otras 67 personas resultaron heridas, según el Ministerio de Salud del país. No hubo ninguna atribución de responsabilidad inmediata. Los talibanes rápidamente negaron la participación.
En otro incidente ocurrido a primera hora del día, un ataque talibán en un puesto militar afgano en la provincia norteña de Baghlan causó la muerte de hasta 44 policías y soldados.
Los ataques subrayaron cuán duros han sido los militantes para presionar a las fuerzas de seguridad locales, que se han visto muy maltratados, y han llegado cuando la ciudad central de Ghazni lucha por recuperarse de cinco días de intensos combates.
Reza Rezaeee, un estudiante universitario, dijo que corrió a la escena de la explosión de Kabul tan pronto como pudo porque tenía amigos que estaban estudiando en el centro educativo. “Cuando llegué, vi una escena desgarradora y terrible”, dijo Rezasee. “Había muchos cuerpos destrozados, sangre por todos lados. Otros estudiantes tenían miedo y corrían afuera. Algunos estaban llorando “.
Alibakhsh, un médico de 35 años, dijo que vio al menos 60 víctimas. “Mientras estaba allí, escuché el sonido de los teléfonos celulares”, dijo. “Es de suponer que fueron las familias de las víctimas las que llamaron para ver cómo estaban después de escuchar la noticia de la explosión”.
Los analistas han dicho que el asalto a Ghazni fue una victoria militar y psicológica para los talibanes, lo que demuestra que los insurgentes tenían la fuerza para atacar a voluntad una ciudad estratégicamente vital cerca de la capital y permanecer atrincherados allí durante días.
Al menos 100 efectivos de las fuerzas de seguridad murieron en la lucha por Ghazni, dijeron las autoridades, y se teme que al menos tantos civiles hayan muerto.
