La declaración de un amigo de Efrén “N” y Diana Esmeralda “N”, padrastro y madre biológica de la niña Diana Mía localizada sin vida en las aguas del canal Tulichek el pasado 22 de junio, fue clave para que la pareja recibiera formal vinculación a proceso, pues el imputado le pidió ayuda a éste para deshacerse del cuerpo de la menor al confesarle que la había golpeado en la cabeza luego de que el comportamiento de la niña le causara molestias.
Durante la audiencia de vinculación a proceso efectuada a las 13:00 horas en la sala 6 del Centro de Justicia Río Nuevo, el juez Luciano Ángulo Espinoza -en base a los señalamientos e indagatorias del ministerio público- consideró que se acreditaron de manera total los requisitos para la formulación de vinculación a proceso contra la madre y el padrastro de la niña por feminicidio y violación impropia.
Tras ser aprobada la vinculación, el ministerio público solicitó un plazo no mayor a seis meses para que se culminen las investigaciones del caso y se dicte formal prisión, lapso en el que la pareja permanecerá en prisión preventiva acusada de delitos considerados como graves.
El ministerio público atribuye al padrastro de la niña la autoría de los hechos y a la madre una complicidad en forma dolosa.
La agente del Ministerio Público presentó ante el juez las declaraciones de cinco personas, entre ellos, un amigo de Efrén “N”, así como su mamá y padrastro, quienes coincidieron en que la menor era rechazada y desatendida tanto por el padrastro como por la madre.
De acuerdo a la representación de la parte ofendida, el amigo del imputado se presentó de manera voluntaria ante las autoridades para declarar que Efrén “N” le solicitó ayuda para llevar el cuerpo de la niña y arrojarlo al canal a bordo de un vehículo, petición a la que aceptó incrédulo y sorprendido.
Según la declaración del testigo, el pasado 21 de junio Efrén lo contactó telefónicamente para decirle que quería hablar con él, ya que tenía que contarle algunas cosas, por lo que más tarde a bordo de un vehículo Honda Civic verde lo recogió en su trabajo, acompañado de Diana Esmeralda “N”, a quien presentó como su novia.
El amigo detalló que ambos iban bebiendo cerveza y tras recogerlo se dirigieron al domicilio de la pareja ubicado sobre la calle Lumbreras 3033 en el fraccionamiento Lomas Altas en donde siguieron ingiriendo bebidas alcohólicas y conviviendo.
“En el transcurso del día, Efrén le cortó el cabello, lo tatuó en su mano y mientras seguían tomando, Efrén le dice que tenía broncas con la niña de su esposa, ya que le hacía muchas travesuras, que no era su hija y no tenía porqué aguantarla, que la había castigado y que la había metido a un cuarto sin refrigeración por bastante tiempo”, narró la agente del Ministerio Público.
Posteriormente, Efrén “N” le confesó a su amigo que dos días antes, mientras la niña estaba encerrada, la había golpeado en la cabeza y la había dejado tirada en el cuarto para después irse a dormir a otra recámara y más tarde al regresar, a verla junto con Diana Esmeralda “N”, se percataron de que la niña ya no estaba viva.
Pensó que era una broma
Narra el testigo que cerca de las 4:00 horas, Efrén le pidió que lo ayudara luego de meter su vehículo Honda de reversa al patio de la casa para luego apagar las luces, abrir la cajuela y depositar ahí el cuerpo de la niña, acciones que él presenció mientras la madre de la menor estaba en el interior de la vivienda.
“Efrén “N” le dijo súbete al vehículo y él manejó hasta llegar al canal Tulichek; en un momento dado apagó las luces, le ordenó que se bajara, abrió la cajuela y el testigo dice que no daba crédito a lo que pasaba y pensaba que era una broma”, detalló el ministerio público.
Tras arrojar el pequeño cuerpo envuelto en una sábana y amarrado con objetos en los extremos, el testigo le pidió a Efrén “N” llevarlo a su casa y en el trayecto se desviaron al domicilio donde ocurrieron los hechos para recoger a Diana Esmeralda, quien ahí los aguardó.
Decisión determinante
Al día siguiente, Efrén “N” envió un mensaje de texto a su amigo para preguntarle si había visto una publicación en la página de Radiopatrulla.com que hacía referencia a la localización del cuerpo sin vida de una niña de 5 años en el canal Tulichek, por lo que buscó a las autoridades para denunciar lo que había presenciado.
Al emitir la formal vinculación a proceso, el juez Ángulo Espinoza precisó que la declaración del testigo voluntario resultó ser clave para emitir la decisión, ya que si bien no presenció los hechos en los que la niña perdió la vida, sí atestiguó la forma en que el imputado introdujo el cuerpo sin vida a la cajuela del auto para posteriormente arrojarla al canal.
A esta declaración se sumó la de la madre del presunto autor de los hechos, quien refirió que el 23 de junio -a través de un mensaje vía celular- Diana Esmeralda “N” le informó que se encontraba en Tijuana, ya que el padre biológico de la niña llegaría ahí para llevársela con él a Morelia, Michocán, versión que Efrén confirmó.
La mamá del presunto asesino refirió además que Efrén y Diana Esmeralda “N”se conocieron en abril de este año y él la ayudó para que se viniera a vivir Mexicali, a donde llegó acompañada de la pequeña.
En su declaración la señora indicó que Diana Esmeralda “N”prefería dejar a la niña sola en casa viendo televisión, mientras ellos acudían a compromisos sociales, versión que fue confirmada por el padrastro de Efrén “N”, quien manifestó haber visto a la niña una sola vez desde que arribaron a Mexicali.
El padre biológico de la pequeña rindió también su declaración y precisó que Diana Esmeralda avisó a su mamá radicada en Morelia que su pareja sentimental había matado a la niña y de esta forma se enteraron de lo sucedido.
La pareja volverá a ser puesta ante el juez Ángulo Espinoza hasta el 30 de diciembre de este año, fecha que quedó asentada para culminar con las investigaciones del caso y en la que podrían quedar formalmente presos por feminicidio y violación impropia.
