TIJUANA, Baja California.- La noche del 5 de enero de 1993, comenzaron a caer las primeras gotas de lo pasaría a la historia como una trágica tormenta en la ciudad de Tijuana, para la mañana siguiente la ciudad se encontraba completamente inundada, llena de lodo y con daños materiales visibles como destrozos en casas y autos.
Sin embargo, la mayor pérdida fue la de más de 100 vidas humanas después de días de lluvia ocasionada por la tormenta “El Niño”, personas que fallecieron ahogados, arrastrados por la corriente, enterrados entre escombros de deslaves y atrapados en sus casas o coches.
A 29 años de dicha tragedia parece poco probable que ocurran daños de tal magnitud por eventos meteorológicos similares debido a los avances en infraestructura pluvial en la ciudad, aseguró Bernardo Villegas Ramírez, director de Protección Civil Tijuana.
Explicó que ahora se cuenta con infraestructura que antes hubiera sido de ayuda para poder mitigar las 6 pulgadas de agua que cayeron sólo en la primer noche en una ciudad que según los valores aceptados por el Centro Nacional de Desastres, tiene una tolerancia de 38 milímetros para un mes.
“El caso del Alamar años atrás y en el 93 fue una situación de inundación muy grave, y ahorita el arroyo Alamar está completamente con concreto, eso nos ayuda a que el agua no se vaya a ir a otros lados posiblemente en esos lugares, también en aquellos años no se tenía la canalización hasta la 3ra etapa casi llegando hasta la presa y ahorita y se tiene, entonces esos canales de cierta manera ya pueden retener más agua y pueden ayudarnos a que si hubiera algún fenómeno que en este caso tuviéramos que se pudieran llenar, pudiéramos evacuar a tiempo”, indicó.
Además el director añadió que a diferencia de aquella época en la que Protección Civil no tenía casi presencia en la ciudad, ahora se está más en contacto con la ciudadanía en materia de prevención.
“De aquellos años a ahorita la Protección Civil ya ha hecho más difusión en todo lo que es la ciudad de Tijuana, se ha llegado más a las delegaciones y sobre todo a la población en cuestión de prevención con pláticas y difusión de Protección Civil”, señaló.
Así mismo destacó la labor para la que está preparada la Dirección Municipal de Protección Civil en caso de presentarse una situación similar.
“El antes es estar preparados antes de que nos llegue en este caso las lluvias, pues tener preparado un plan familiar y sobretodo tener su mochila de emergencia en caso de que tenga que ser evacuados hacia algún lugar, y tener los datos de algún familiar por si es necesario, en el caso de auxilio, pues las tareas sobre todo la parte operativa la realiza en cuestión de si hay algún rescate que hacer o algo lo hace bomberos y en ayuda también con SEDENA que también se pone a la orden montando el operativo de prealerta ya trabajando sobre las zonas o resortes del número de emergencias y el después es la parte de recuperación, el mapeo de las zonas de riesgo que pudieron ser afectadas y sobre todo ser documentadas para tener en futuros eventos información relevante”, explicó.
Cabe destacar que además de la poca infraestructura pluvial, la escasa información previa que tenía la ciudadanía respecto a la tormenta venidera, y los malos cortes en la tierra, que terminaron siendo el conjunto perfecto para el desastre; las mayores afectaciones se vieron en las colonias camino verde, laureles, centenario y México lindo, zonas que son catalogadas como de riesgo y que hoy en día en están en la mira de Protección Civil para evitar que suceda una tragedia como la de hace 29 años.
Con información de Carlos Rodríguez.
