El Gobierno de Ucrania afirmó que las filtraciones de gas detectadas en el Nord Stream derivan de “un ataque terrorista planeado por Rusia”, sumándose así a la hipótesis del sabotaje que ya han deslizado en las últimas horas algunos gobiernos como el danés o el polaco.
El asesor de la Presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, señaló en Twitter que Rusia, con este “acto de agresión”, quiere “desestabilizar la situación económica” en Europa y “provocar el pánico antes del invierno”. La “mejor respuesta”, a su juicio, pasa por enviar más ayuda militar a Ucrania.
Nord Stream 2 es el nombre con que se conoce un gasoducto que conecta Rusia con Alemania y Europa Central y del Este a través de mil 200 kilómetros por el mar Báltico.
La respuesta de la Unión Europea
La Unión Europea ha asegurado este miércoles que reaccionará con una “respuesta fuerte y unida” ante cualquier “interrupción deliberada de la infraestructura energética europea”, tras las tres fugas detectadas en los gasoductos del Nord Stream 1 y 2 en Alemania, Dinamarca y Suecia.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, dijo que “toda la información disponible indica que estas fugas son el resultado de un acto deliberado”, y afirmó que la UE apoyará toda investigación que permita obtener “total claridad” sobre lo ocurrido. Borrell asegura que “estos incidentes no son una coincidencia” afectan a “todos” y aseguró que “la seguridad y las preocupaciones medioambientales son de máxima prioridad”.