Un hombre blanco con un historial de violencia mató a tiros a dos clientes afroamericanos en una tienda de comestibles en Kentucky y fue arrestado rápidamente mientras intentaba huir, dijo el jueves la policía. Dijeron que era demasiado pronto para decir lo que motivó los disparos del miércoles, respondiendo a un relato anterior de un testigo que cuando se enfrentó a otro hombre blanco durante el incidente, el sospechoso dijo: “Los blancos no disparan a los blancos”.
El jefe de la policía de Jeffersontown, Sam Rogers, dijo: “No puedo especular sobre el motivo en este momento”. Dijo que el video de vigilancia mostró que el sospechoso intentó sin éxito ingresar a la iglesia First Baptist en Jeffersontown antes de ir a la tienda de comestibles Kroger. La iglesia está dirigida por un pastor negro y tiene una gran membresía afroamericana.
El FBI anunció que “está evaluando la evidencia para determinar si hubo violaciones de la ley federal”.
Rogers también dijo que el sospechoso, Gregory Alan Bush, de 51 años, aparentemente tenía un historial de enfermedades mentales, como informaron los medios locales.
Un informe de arresto dice que Bush entró en la tienda en las afueras de Louisville, sacó un arma de la cintura y le disparó a un hombre en la parte posterior de la cabeza, luego siguió disparándole “mientras estaba en el piso”. El informe dice que Bush luego volvió a enfundar su arma, salió y mató a una mujer en el estacionamiento.
Bush, de 51 años, fue encarcelado con una fianza de 5 millones de dólares el jueves por dos cargos de asesinato y 10 cargos de delito mayor.
Ed Harrell fue citado por el Courier Journal de Louisville diciendo que estaba esperando a su esposa en el estacionamiento cuando escuchó disparos y agarró su revólver. Mientras se agachaba, dijo que vio al pistolero caminar “despreocupadamente” con un arma a su lado. Dijo que llamó para preguntar qué estaba pasando y el pistolero respondió: “No me dispares. No te disparare Los blancos no disparan a los blancos “.
En la conferencia de prensa del jueves, Rogers dijo que la policía “está al tanto de esa declaración y está evaluando cualquier factor que pueda entrar en juego”.
La oficina del forense local identificó a las víctimas como Maurice Stallard, de 69 años, y Vicki Lee Jones, de 67. Stallard es el padre de Kellie Watson, el principal oficial de equidad racial del alcalde de Louisville, Greg Fischer.
El alcalde compartió su indignación el jueves por lo que llamó una “epidemia de violencia con armas de fuego” que “golpeó cerca de casa”.
Con información de The Guardian
